Curar el dolor de espalda

Hay diversos tratamientos no invasivos que pueden ayudar a curar el dolor de espalda así como y disminuir su inflamación, a continuación te mostraremos los más relevantes:

Rehabilitación multidisciplinaria

Sesiones de rehabilitación a manos de un profesional, en este caso un fisioterapeuta, para tratar su dolor de espalda. El profesional le realizará masajes y otros tratamientos, a veces con  aplicación de calor. Este tratamiento, le ayudará a reducir su dolor de espalda progresivamente y la capacitará para volver a sus actividades diarias con total normalidad.

Acupuntura

Un terapeuta capacitado en acupuntura, le insertará agujas muy finas en ciertas partes de su cuerpo, para equilibrar y curar el dolor de espalda para que pueda volver a retomar su rutina.

Ejercicio

Hay ciertos ejercicios físicos que le ayudaran a curar el dolor de espalda fortaleciendo su fuerza muscular y  flexibilidad, es decir, ayudar a estirar los músculos. Si usted no padece un problema grave de espalda que le invalida y su dolor de espalda se debe a malas posturas o cierto sedentarismo hay ejercicios que pueden ayudar a disminuir su dolor y retomar su vida cotidiana, algunos de los más conocidos por ejemplo son: tumbados en posición boca arriba llevar los pies al pecho y juntarlos, durante 60 segundos y repetir este ejercicio 2 o 3 veces al día.

También para curar el dolor de espalda es efectivo mantenerse en la misma posición, es decir boca arriba, con los brazos rectos extendidos en el suelo, flexionamos las rodillas y levantamos unos centímetros nuestros glúteos, esto hará que nuestra espalda adquiera flexibilidad. Otro ejercicio efectivo, es ponerse de rodillas apoyando las manos en el suelo, a cuatro patas, empujando las lumbares y el abdomen al suelo, mientras levantamos la cabeza y los hombros.

Manipulación de la columna

Un terapeuta capacitado utilizará sus manos o un instrumento para aplicar presión en la espalda y corregir la columna vertebral, esto ayuda mucho a reducir el dolor lumbar.

Yoga y Taichi

Son actividades en las que realizando ciertas posturas con movimientos suaves, ayudamos a fortalecer nuestra espalda y a curar el dolor de espalda. También en estas prácticas se realizan respiraciones conscientes y meditación para sobrellevar el dolor y calmar nuestros músculos, ya que la tensión, el estrés y la ansiedad no son nada beneficios para nuestros músculos.

Terapia cognitiva-conductual

La terapia cognitiva conductual de la mano de un terapeuta capacitado puede ayudarle mucho a entender su dolor de espalda y a sobrellevarlo de la mejor manera.

Medicamentos

El profesional de atención médica, puede pautar el consumo de algunos medicamentos para ayudar a reducir y curar el dolor de espalda o para relajar sus músculos.

Zona cervical

Es la zona situada en el cuello, es una zona muy importante ya que sostiene la cabeza y protege de numerosas terminaciones nerviosas que parten de ella hacia el resto del cuerpo.

La zona cervical, está formada por vértebras que se van reduciendo a medida que se acercan a la base del cráneo. Esta zona puede ser muy dolorosa y delicada a veces ya que es una zona muy tensional, cuando sufrimos dolor de cuello se debe a la tensión acumulada en los músculos y en los ligamentos.

Zona dorsal

La zona dorsal, es la parte posterior del cuerpo, esta zona está formada por 12 vértebras que siguen a las vértebras de la zona cervical.

Estas vértebras son más gruesas y menos móviles que las cervicales, esta zona junto a las costillas envuelven al cuerpo y protegen el corazón, los pulmones y los órganos vitales.

Las lesiones en esta zona no son muy comunes puesto que no se mueven mucho pero los músculos y tendones si pueden inflamarse causando dolor.

Zona lumbar

Es lo que denominamos la espalda baja y junto a la columna vertebral, es la encargada de soportar el peso del cuerpo.

La región lumbar si tiene capacidad de movimiento, por lo que esta zona es más vulnerable en cuanto a lesiones.

La mayor parte del movimiento tiene lugar en la L3 y en la L5, en estas zonas es donde se produce más lesiones por el desgaste de las vértebras, también en esta zona podemos sufrir lesiones como hernias, dolor de espalda agudo y ciática.

Zona sacra

Se encuentra en la parte posterior de la pelvis, debajo de la parte baja de la espalda, se encuentra el hueso sacro.

Este hueso conecta la columna vertebral con la parte inferior del cuerpo. El dolor en esta zona es más común en mujeres y se conoce como disfunción de la articulación sacro ilíaca, que constituye el puente entre la espalda y las piernas.

El dolor de espalda o dolor lumbar, es el dolor más común, afecta a 8 de cada 10 personas y le puede ocurrir a cualquier persona independientemente de su edad.

Surge tanto por una vida sedentaria como por una vida demasiado proactiva donde se realiza excesivo ejercicio físico, como deportes de alto rendimiento o trabajos con demasiada carga física. También aparece cuando la persona sufre trastornos de ansiedad que tensionan con fuerza los músculos, malas posturas, vida estudiantil… son muchas las causas y los factores por lo que este dolor puede remitir en uno o dos días, una semana, un mes o una vida entera, si no se adoptan las medidas terapéuticas adecuadas o la persona sufre una enfermedad crónica en la zona lumbar.

El tiempo de recuperación dependerá  del grado de inflamación de la zona lumbar, de los tejidos afectados, del grado de actividad, del factor emocional, de la fuerza de las causas  (dolor lumbar provocado por disfunciones viscerales en el riñón, intestino delgado, colon irritable o malas posturas, esfuerzos excesivos, preocupación y ansiedad).

Es muy importante, identificar el problema, establecer un buen tratamiento para curar el dolor de espalda así como establecer unas medidas terapéuticas óptimas para paliar el dolor, a inflamación y el movimiento funcional de la persona.

Las enfermedades que pueden causar un dolor crónico de espalda son las siguientes:

• Artrosis lumbar: Producida cuando el cartílago de los discos de la zona lumbar adelgaza por el desgaste. Produce inflamación, inestabilidad, dolor desde la espalda que irradia hacia los glúteos, piernas y espasmos musculares.
• Escoliosis: es una curvatura lateral de la columna que ocurre con mayor frecuencia en el crecimiento y durante la pubertad. Se observan hombros desparejos, omoplatos distintos y cintura despareja. Esto produce inestabilidad y dolor crónico en muchos casos.
• Artritis: La artritis puede afectar a cualquier zona de la espalda, pero más en la lumbar ya que es especialmente vulnerable por soportar el peso corporal. La artritis deforma las articulaciones y produce hinchazón, dolor y rigidez.
• Hernias discales: ocurre cuando todo o parte de un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal.
• Osteoporosis: La osteoporosis es una enfermedad que causa la disminución de la densidad ósea, desgasta los huesos con facilidad y pueden romperse con mayor facilidad, lo que provoca como consecuencia un fuerte dolor de espalda.
• Endometriosis: La endometriosis es un trastorno del tejido que recubre el útero que puede crecer cerca de él o en la pelvis, por lo que ocasiona dolor pélvico que irradia hacia la zona lumbar.

Estas son las enfermedades más frecuentes y crónicas que causan dolor de espalda, pero como hemos nombrado en el apartado anterior, casi toda la población sufre dolor de espalda en algún momento de su vida que puede ser causado no solo por enfermedades, sino por sedentarismo o ejercicio excesivo, sobrecarga muscular, malas posturas, accidentes…

Los más comunes son:

• Cervicalgia: es lo que llamamos dolor de cuello, es un dolor que siente en la columna cervical, desaparece en pocos días y a menudo se asocia con malas posturas, esfuerzos, estrés y ansiedad.
• Dolor lumbar: dolor en la parte inferior de la espalda, provocado por movimientos repentinos o prolongados por estar mucho tiempo en una misma posición, es el dolor más frecuente.
• Dolor torácico: dolor en la mitad de la espalda hasta la base del cuello, alrededor de las vértebras torácicas.
• Hernia discal: Parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor.
• Ciática: la ciática se trata de un dolor irradiado por la pierna, por el trayecto del nervio ciático.