¿Qué es una uña encarnada?
La uña encarnada es un trastorno que se da en los dedos de los pies, con especial frecuencia en el dedo gordo, por el que la uña se clava en la carne de uno de los laterales del dedo, por lo que provoca dolor, inflamación, enrojecimiento y, en algunos casos, hasta infección. Por lo tanto, a diferencia de los callos, se trata de una alteración muy molesta que, además, puede derivar en problemas mayores si no se trata con rapidez y eficacia por parte de un podólogo. Sus causas son diversas, ya que la uña encarnada puede darse como consecuencia de determinados factores externos que afectan al pie o tener un carácter congénito. Por lo general, este trastorno tiene su origen en negligencias por parte del paciente como un corte inadecuado de la uña o la elección de un calzado que no se ajusta bien al pie, normalmente cuando es más estrecho de lo que debería. También puede aparecer al sufrir un golpe en el dedo que altere el crecimiento normal de la uña. Asimismo, hay personas que, por características genéticas, son más propensas a sufrir este tipo de alteraciones y para los que la quiropodia puede no ser la solución a sus problemas con carácter definitivo. En el caso de que la uña se encarne cada cierto tiempo, es recomendable que el afectado acuda a una clínica de podología para que un profesional le indique el tratamiento más adecuado.¿Por qué aparecen los callos?
Las callosidades son capas de piel muerta gruesa que se vuelve rígida por la acumulación de células inertes. Aparecen como consecuencia de una presión o fricción desacostumbradas sobre la piel, frecuentemente causadas por zapatos que no se ajustan bien a la morfología del pie o deformidades como los juanetes. Los callos son, en realidad, un mecanismo protector del cuerpo, ya que al engrosar y endurecer esa zona que sufre constantes roces y presiones evita la aparición de ampollas que pueden provocar mayores molestias y dolor. Por lo tanto, no se trata de alteraciones graves, pero sí pueden llegar a molestar y son muy antiestéticos. Mediante la quiropodia, un podólogo puede eliminarlos completamente y devolverle la elasticidad a la piel de una forma rápida e indolora.¿Cómo curamos una uña encarnada y quitamos los callos de los pies?
La quiropodia es un tratamiento podológico que consiste en la eliminación de alteraciones leves del pie como callosidades o cura de uñas encarnadas, en su mayoría provocadas por el uso de calzado inadecuado o determinadas deformidades de las articulaciones. Mediante este sencillo proceso, el podólogo puede evitar molestias o complicaciones ulteriores derivadas de ellas y mejorar el bienestar de la persona que las padece. Como este tipo de alteraciones, en especial las callosidades y las durezas, suelen aparecer cada cierto tiempo, es recomendable acudir a una clínica podológica con cierta regularidad, ya que de este modo el afectado mantendrá a sus pies en un buen estado de salud y un profesional los revisará periódicamente, por lo que podrá detectar cualquier otro problema de mayor envergadura precozmente, como papilomas o pie diabético, y así ponerle solución de una forma más sencilla y efectiva.Quiropodia para eliminar callos
Podemos utilizar el tratamientos de quiropodia para eliminar callos u otras durezas parecidas, se lleva a cabo un proceso conocido como fresado, por el que se van eliminando poco a poco las capas de piel muerta con un bisturí otra herramienta cortante hasta llegar a la superficie de la piel viva. Se trata de un proceso indoloro ya que las células que se van eliminando están inertes.Quiropodia para curar una uña encarnada
Para curar una uña encarnada con el tratamiento de quiropodia, el podólogo realiza un fresado a esa uña para tratar de enderezar su crecimiento y que deje de clavarse. No obstante, si esta intervención se realiza demasiado tarde o no deja de clavarse pese al tratamiento quiropódico, se tendrá que hacer una pequeña intervención quirúrgica de carácter ambulatorio para eliminar la porción de uña que se ha clavado mediante una incisión.¿Cómo prevenir la aparición de callos y de uñas encarnadas?
Como hemos comentado con anterioridad, es recomendable realizarse una quiropodia una vez al año para revisar el estado general de los pies, aunque no existan problemas aparentes en ellos. No obstante, más allá de la acción del podólogo en esas intervenciones, el paciente también puede tomar ciertas precauciones para evitar o retrasar la aparición de alteraciones y ayudar al especialista a mantener sus pies sanos.Medidas para prevenir los callos:
Usar calzado que resulte cómodo:
Es muy importante que los zapatos usados resulten cómodos, ni demasiado estrechos ni demasiado anchos, y que no hagan daño al caminar.Hidratar la piel:
El uso de cremas hidratantes mantendrá la elasticidad de la piel, evitando o retrasando la aparición de durezas. Es mejor aplicarlas durante la noche, cuando el pie está en reposo.Medidas para prevenir las uñas encarnadas:
Corte de uñas adecuado:
Es frecuente que la uña se clave por un corte inadecuado. Hay que recortarla de forma recta a lo largo de la punta del dedo, nunca redondeada. Asimismo, es preciso usar siempre un cortaúñas afilado y no tirar de ellas para arrancarlas, ya que esto hará que no se controle el perfilado de la uña, que puede quedar irregular y acabar encarnándose. Asimismo, si su dureza dificulta su corte, se puede meter el pie previamente en agua caliente durante unos minutos para reblandecerla.Usar zapatos de la talla adecuada:
Al igual que ocurre en la aparición de callos, el uso de un calzado estrecho puede favorecer la aparición de una uña encarnada, ya que propiciará el crecimiento irregular de la uña al mantener el dedo del pie en una posición antinatural durante muchas horas.Calzado con protecciones:
Hay ocasiones en las que la actividad diaria del paciente hace que aumente el riesgo de sufrir una uña encarnada, ya sea por repetición de hábitos que propician su aparición o por un alto riesgo de recibir golpes en el pie. En estos casos se recomienda usar zapatos con protección que resguarden bien los dedos.