Reconstrucción de lóbulo rasgado de la oreja con cirugía Madrid
Lobuloplastia para corrección lobulo rasgado o alargado
La lobuloplastia es una cirugía ambulatoria que consiste en reparar el lóbulo de la oreja que ha sido dañado o desgarrado. Este procedimiento se realiza bajo anestesia local y generalmente no requiere de hospitalización, ya que se puede realizar de forma ambulatoria en la consulta con el cirujano plástico.
Durante la lobuloplastia, se recorta el tejido dañado del lóbulo y sutura los bordes para permitir que la oreja vuelva a tener un aspecto natural. En algunos casos, también se puede rellenar el lóbulo de la oreja con grasa o tejido del propio paciente para mejorar su forma y volumen.
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¿Qué método se sigue para realizar la lobuloplastia quirúrgica?
El procedimiento de lobuloplastia o cirugía del lóbulo rasgado se realiza de forma ambulatoria, bajo anestesia local y de la siguiente manera:
1. Anestesia local: Antes de comenzar la cirugía del lóbulo, se administra anestesia local en la zona a tratar para minimizar el dolor y la incomodidad durante el procedimiento.
2. Incisión: una vez que el área está adormecida, el cirujano realizará una incisión en el lóbulo de la oreja, retirando el tejido sobrante o deformado.
3. Sutura: Una vez que se ha remodelado el lóbulo de la oreja, se procede a cerrar la incisión con puntos de sutura finos y reabsorbibles, los cuales no necesitarán ser retirados en el futuro.
¿Cuándo realizar una lobuloplastia?
- Tener lóbulos de las orejas grandes o alargados que causen incomodidad o vergüenza
- Haber sufrido una deformidad en los lóbulos a causa de un accidente o una lesión
- Sentir que los lóbulos de las orejas no están en armonía con el rostro o la apariencia general
- Experimentar molestias físicas o incomodidad al usar aretes o joyería en los lóbulos de las orejas.
- Estar buscando una solución rápida y efectiva para corregir la apariencia de los lóbulos de las orejas.
¿Me quedará alguna marca o cicatriz en el lobulo de la oreja?
Preoperatorio de la operacion de lobuloplastia
- El día de la intervención, se debe mantener un ayuno estricto de sólidos durante 6 horas y de líquidos claros 2 horas previas.
- La higiene capilar con jabón antiséptico es obligatoria antes de ingresar a quirófano. Se recomienda asistir acompañado, debido a posibles mareos post anestesia
- Es muy importante comunicar a nuestro medico de alergias medicamentosas o reacciones adversas previas , así como el consentimiento informado firmado antes de ingresar a quirófano.
Post operatorio de cirugía del lóbulo rasgado o alargado
Recuperación posterior a la lobuloplastia
Después de la cirugía de lobuloplastia para la reconstrucción del lóbulo rasgado, es importante seguir las indicaciones del medico para favorecer una adecuada recuperación. El periodo de recuperación suele ser rápido y la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades habituales en pocos días. Algunas recomendaciones comunes durante el postoperatorio de la lobuloplastia incluyen:
- Evitar manipular la zona del lóbulo y la oreja, especialmente en las primeras 24-48 horas
- Mantener el lóbulo de la oreja limpio y seco para prevenir infecciones
- Evitar realizar actividades físicas intensas o levantar objetos pesados durante al menos una semana después de la cirugía.
- Tomar los medicamentos recetados por el médico para controlar el dolor y prevenir infecciones.
Operación de lóbulo de la oreja
¿Porqué algunas personas tienen el lóbulo pegado a la oreja?
La condición del lóbulo adherido a la mejilla es determinada principalmente por factores genéticos heredados. Esta configuración anatómica específica es causada por la ausencia o fusión del pliegue cutáneo que normalmente separa el lóbulo del rostro.
Los patrones de herencia son reconocidos como autosómicos dominantes o recesivos según estudios antropométricos. Durante el desarrollo embrionario, la formación de la estructura auricular es guiada por instrucciones genéticas que definen la inserción tisular. No existen evidencias de que factores ambientales o hábitos posnatales modifiquen esta característica congénita.
Para quienes deseen alterarlo, procedimientos de lobuloplastia pueden crear artificialmente un lóbulo libre mediante remodelación quirúrgica del punto de unión. Es fundamental comprender que esta condición constituye una variante anatómica normal y no una anomalía
La variante adherida carece de implicaciones funcionales o médicas, siendo considerada únicamente una diferencia estética natural. Su prevalencia es estimada entre el 25 % y 35 % en poblaciones caucásicas según investigaciones dermatológicas. La percepción social sobre este rasgo varía culturalmente, sin que exista consenso sobre preferencias estéticas universales.
¿Cómo cambiar el lobulo?
¿Se puede adelgazar o disminuir el tamaño del lóbulo?
La reducción del tamaño o grosor del lóbulo de la oreja sí es posible mediante un procedimiento quirúrgico menor conocido como lobuloplastia reductiva. Esta intervención es realizada por cirujanos plásticos, dermatólogos quirúrgicos o especialistas en otorrinolaringología con experiencia en estética facial. El exceso de tejido cutáneo o adiposo es removido mediante incisiones precisas, seguido de suturas meticulosas que remodelan la estructura auricular.
La anestesia local es aplicada para garantizar la comodidad durante el proceso, que normalmente se completa en menos de una hora. Un leve malestar controlable con analgésicos comunes puede ser experimentado en el postoperatorio inmediato. Los
resultados definitivos son apreciados tras la desaparición de la inflamación inicial, generalmente en un plazo de cuatro a seis semanas.
Los lóbulos bífidos o bilobulados son una deformidad del lóbulo auricular que se caracteriza por una hendidura, la cual divide el tejido en dos segmentos, generando una apariencia de doble lóbulo. Sus causas principales incluyen el uso prolongado de pendientes pesados o factores congénitos raros.
La reparación quirúrgica bajo anestesia local es el tratamiento definitivo. En casos leves, se emplea la técnica de resección – sutura directa: se extirpa el tejido fisurado y se suturan los bordes sanos. Para deformidades complejas con pérdida tisular, se utilizan colgajos locales como el colgajo en Z o técnicas de injerto para reconstruir la continuidad del lóbulo.
El procedimiento dura de 30 a 60 minutos por oreja y requiere curas semanales durante 3 semanas. Los puntos se retiran de 10 a 14 días. La cicatrización completa tarda 8 semanas, momento en el que puede evaluarse la reinserción cautelosa de pendientes hipoalergénicos livianos. El pronóstico es excelente si se evita el uso de aretes pesados definitivamente. La tasa de recurrencia supera el 40% si se reexponen a tensiones mecánicas.
El descolgamiento del lóbulo es una lesión caracterizada por la elongación o rotura parcial o total del tejido lobular, generalmente causada por trauma al engancharse pendientes largos, tracción brusca o uso crónico de aretes pesados.
La reparación quirúrgica es ambulatoria con anestesia local. En desgarros agudos recientes se realiza sutura directa de los bordes frescos. Para elongaciones crónicas o defectos mayores, se emplea la técnica de resección en huso al extirpar el tejido fibrótico dañado y remodelar el contorno con suturas en capas
profundas.
Se pueden utilizan colgajos locales de avance o técnica de perforación creando un nuevo orificio con tejido sano remanente. El procedimiento dura de 20 a 40 minutos por lóbulo. El postoperatorio requiere curas diarias y evitar presión durante 3 semanas. Los puntos se retiran de 10 a 14 días. La cicatrización demora 8 semanas.
El tejido reparado presenta 60 % menos resistencia mecánica, por lo que se desaconseja el uso de aretes pesados o colgantes. Revisiones a los 3 y 6 meses verifican la estabilidad anatómica.
La hipertrofia del lóbulo es un agrandamiento anormal del tejido lobular, se caracteriza por aumento de volumen y pérdida de la forma ovalada natural. La pueden causar factores genéticos, uso crónico de pendientes pesados o traumas repetidos que estimulan la fibrosis y acumulación de grasa localizada.
El tratamiento quirúrgico es ambulatorio con anestesia local. En casos leves, se realiza lipectomía selectiva extracción de grasa subcutánea y remodelación del contorno mediante suturas internas. Para hipertrofias severas con elastosis o pérdida de elasticidad, se combina resección de tejido fibrótico y técnicas de colgajos para redefinir la curvatura. El procedimiento dura de 30 a 45 minutos por lóbulo.
El postoperatorio requiere uso de banda compresiva nocturna durante 3 semanas para moldear la forma y evitar edemas. Las suturas se retiran a los 10 días. La cicatrización completa tarda 8 semanas. El tejido tratado mantiene mayor sensibilidad, por lo que se contraindica el uso de pendientes. Revisiones a los 2 y 6 meses evalúan la estabilidad y función tisular.
Resultados antes y después del lóbulo rasgado
Lobuloplastia antes y después
Precios cirugía lobuloplastia
Reconstrucción por lobulo
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50/60 Minutos
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Cita previa
¿Cuáles son los niveles de alargamiento del lóbulo?
Los niveles de alargamiento del lóbulo de la oreja se refieren a la clasificación de la extensión a la que se ha alargado el lóbulo de la oreja debido a la práctica de colocar dilataciones o expansores en el piercing del lóbulo. Los niveles van desde el más bajo, que es generalmente de 2 mm, hasta el más alto que puede llegar a varios centímetros de longitud. Cada nivel representa un grado de alargamiento progresivo del lóbulo de la oreja.
Existen tres niveles de alargamiento del lóbulo de la oreja que pueden ser corregidos mediante la cirugía de lobuloplastia. En primer lugar, se considera leve cuando apenas es perceptible y solo se observa una ligera elongación del mismo.
En segundo lugar, se considera moderado / grave cuando la elongación es más notoria y puede causar incomodidad al paciente. Por último, en casos de lóbulos bífidos o bilobulados, la cirugía lobuloplastia consiste en la reconstrucción quirúrgica del lóbulo de la oreja para obtener un aspecto más natural y simétrico. Con esta cirugía menor ambulatoria se busca mejorar la apariencia estética del lóbulo de la oreja y brindar una solución a las deformidades que puedan presentarse.
¿Es seguro usar pendientes después de la Lobuloplastia?
Después de la lobuloplastía, el uso de pendientes es seguro únicamente tras la cicatrización completa del lóbulo que ha sido reparado, este es un proceso que requiere entre 8 y 12 semanas, según la técnica quirúrgica y la respuesta individual.
Antes de su uso, se debe verificar la ausencia de inflamación, sensibilidad o enrojecimiento para poder reintroducir cualquier tipo de arete. Los primeros pendientes deben ser hipoalergénicos, elaborados en titanio quirúrgico, oro de 18k o platino, ligeros máximo 2 gramos de peso y de poste fino para evitar tensión en el tejido cicatricial. Es necesario limpiar diariamente el poste y el orificio con solución salina estéril para prevenir infecciones o granulomas o nódulos inflamatorios.
Una vez realizada la lobuloplastia es recomendable evitar el uso de pendientes colgantes, pesados o de bisutería durante los primeros 6 meses, ya que modelos de este tipo pueden elongar el lóbulo o provocar dehiscencia o reabertura de la herida. En casos de reparación por queloides previos, el tiempo de espera se puede extender a 6 meses bajo supervisión médica.
La reintroducción temprana o el uso de materiales irritantes incrementa el riesgo de reaparición de la lesión, infecciones crónicas o fibrosis. Dado esto, es crucial seguir siempre las indicaciones del medico especialista, basadas en la evolución de la cicatrización de la lobuloplastia mediante revisiones programadas.
¿Cuáles son los tipos de daño en los lóbulos que pueden ser corregidos con la cirugía de lobuloplastia?
Los tipos de anomalías del lóbulo que se pueden corregir con la cirugía de lobuloplastia incluyen lóbulos rasgados, descolgamiento del lóbulo, adelgazamiento y hipertrofia del lóbulo. En términos de tratamiento, la diferencia entre un lóbulo rasgado completamente y parcialmente es que en el primer caso se puede requerir una reconstrucción completa del lóbulo, mientras que en el segundo se puede optar por suturas simples para cerrar la herida.
En casos de descolgamiento del lóbulo, se puede realizar una resección del exceso de piel y tejido para devolverle firmeza y estética al lóbulo. En cuanto al adelgazamiento o hipertrofia del lóbulo de la oreja en una cirugía de lobuloplastia, se puede realizar una reducción o aumento de tejido para lograr un
tamaño y forma adecuados.
¿Cómo puedo prevenir que el lóbulo se descuelgue nuevamente?
Para prevenir que el lóbulo de la orejase descuelgue de nuevo, se recomienda optar por pendientes de menor peso y tamaño, preferiblemente de materiales ligeros como el oro o la plata. No se deben dormir con los pendientes puestos para evitar el movimiento y la presión en el lóbulo durante la noche.
También es importante evitar tirones bruscos en la oreja al quitarse o ponerse los pendientes. Mantener una buena higiene en el área de la oreja ayudará a prevenir infecciones que puedan debilitar el lóbulo.
¿Es probable que tenga cicatrices después de la cirugía?
Sí, después de una lobuloplastia se generan cicatrices, ya que se realiza una incisión precisa en el lóbulo de la oreja para corregir desgarros, alargamientos o deformidades causadas por el uso prolongado de pendientes pesados o dilataciones.
Estas cicatrices son pequeñas y quedan localizadas en el borde natural del lóbulo, lo cual favorece su disimulo con el paso del tiempo. Se emplean suturas finas y técnicas quirúrgicas que buscan minimizar su visibilidad. Al completarse la cirugía, se entregan al paciente instrucciones específicas para cuidar la zona y evitar complicaciones que puedan alterar la cicatrización. Es fundamental no manipular la herida, no retirar costras y no aplicar productos no indicados por el especialista. También se recomienda evitar la exposición directa al sol en la zona intervenida al menos durante el primer mes.
El uso de cremas cicatrizantes puede ser sugerido tras la retirada de los puntos para mejorar la textura y color de la piel. En pieles propensas a cicatrices visibles, se valora el seguimiento personalizado y, si es necesario, tratamientos complementarios. Con el paso de los meses, la cicatriz se vuelve menos perceptible y se integra con el tono de piel natural. El resultado final dependerá de la respuesta individual del paciente, la técnica aplicada y la constancia en los cuidados postoperatorios.
Posibles complicaciones de la reconstrucción del lóbulo de la oreja
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la lobuloplastia o reconstrucción del lóbulo de la oreja conlleva ciertos riesgos, aunque en general son mínimos, algunos de los riesgos potenciales incluyen:
Infección: Existe un riesgo de infección en el sitio de la incisión, que puede
requerir tratamiento con antibióticos.
Hemorragia: Puede producirse un sangrado copioso durante o después de la
cirugía, lo que puede requerir intervención adicional para detenerlo.
Cambios en la sensibilidad: Existe la posibilidad de experimentar cambios en la sensibilidad del lóbulo de la oreja, lo que puede manifestarse como sensación de hormigueo, entumecimiento o sensibilidad aumentada.
Cicatrización: Aunque los cirujanos trabajan para minimizar las cicatrices visibles, siempre existe el riesgo de que la cicatrización no sea ideal y que puedan quedar marcas permanentes en el lóbulo de la oreja.
Asimetría: Existe la posibilidad de que el resultado de la cirugía de lobuloplastia no sea simétrico, lo que puede requerir corrección adicional.
Tipos de lóbulo en la oreja
Los lóbulos de la oreja son comúnmente clasificados en dos tipos principales según su inserción anatómica. El lóbulo libre es reconocido por su separación completa del rostro, presentando una porción carnosa y pendular. El lóbulo adherido se caracteriza por su fusión directa con el lateral de la mejilla sin zona colgante distintiva.
Una variante frecuente es el lóbulo elongado, resultado del uso prolongado de pendientes pesados o expansores, que genera estiramiento y adelgazamiento del tejido. También son identificados lóbulos asimétricos, donde existe discrepancia de forma o tamaño entre ambos oídos, y lóbulos engrosados o hipertróficos por desarrollo congénito de tejido adiposo excesivo. Cada tipología posee implicaciones estéticas específicas, siendo la elongación y la asimetría las que con mayor frecuencia motivan corrección quirúrgica mediante lobuloplastia.
La identificación precisa del tipo de lóbulo es realizada durante la evaluación médica inicial para determinar la técnica reconstructiva o armonizadora más adecuada. Factores individuales como elasticidad cutánea, vascularización y antecedentes de cicatrización son considerados en la planificación. La comprensión de estas categorías facilita la comunicación efectiva entre paciente y especialista durante la consulta preoperatoria.
¿Qué médico realiza una reconstrucción del lóbulo de la oreja?
La reconstrucción del lóbulo de la oreja es realizada por cirujanos plásticos y reconstructivos, quienes poseen la formación quirúrgica especializada en tejidos de la cara y estructuras cartilaginosas.
Esta intervención también puede ser ejecutada por otorrinolaringólogos con sub especialización en cirugía facial o por dermatólogos quirúrgicos con experiencia demostrada en procedimientos reconstructivos complejos de la piel y el pabellón auricular. La selección del profesional idóneo se debe basar en su entrenamiento específico y experiencia comprobada en técnicas de cirugía estética y reconstructiva de la oreja.
Es importante que el médico elegido domine las suturas delicadas y la manipulación precisa del tejido cartilaginoso y cutáneo para restaurar la forma y función natural del lóbulo. La complejidad de la reparación, ya sea por traumatismo, elongación excesiva o defectos congénitos, determina el nivel de especialización requerido. En casos de daño severo o reconstrucciones complejas, la derivación a un cirujano plástico certificado es la solución más habitual.
Siempre se recomienda solicitar la acreditación profesional y revisar el portafolio de casos previos similares antes de tomar una decisión. La consulta inicial permite evaluar el enfoque quirúrgico personalizado y las opciones disponibles para cada situación particular.
¿Cómo debo dormir después de una lobuloplastia?
Después de una lobuloplastia se debe dormir boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada, tanto para evitar la presión directa sobre los lóbulos, como para reducir el riesgo de inflamación o sangrado. Esta posición permite que la circulación fluya correctamente y que los tejidos reparados no se vean comprometidos durante el descanso.
No se debe dormir de lado ni apoyar la cabeza sobre el lóbulo intervenido, ya que esto podría alterar la forma del resultado y afectar la cicatrización. Por lo general, se recomienda utilizar una almohada firme que impida los giros involuntarios mientras se duerme, especialmente durante las primeras noches. En algunos casos puede ser útil colocar almohadas a los costados del cuello para mantener una posición más estable.
Dormir en posición adecuada ayuda a controlar la hinchazón y a evitar el contacto con superficies que puedan contaminar la zona. Es importante mantener la zona limpia y seca, siguiendo todas las indicaciones del medico especialista. No se deben utilizar antifaces, ni cintas para el cabello ni auriculares que puedan rozar o presionar la oreja operada. Esta recomendación se debe mantener durante al menos una semana o el tiempo indicado por el cirujano. Un descanso adecuado contribuye a una mejor recuperación y a un resultado más simétrico y duradero.
¿La forma del lóbulo de la oreja es hereditaria?
La forma del lóbulo de la oreja está determinada parcialmente por factores hereditarios, siendo transmitida a través de los genes de los padres. Los estudios genéticos reconocen patrones de herencia en rasgos auriculares, especialmente en la distinción entre lóbulos libres y adheridos, considerado este último un carácter recesivo.
Sin embargo, la morfología final es moldeada también por influencias ambientales y físicas durante el desarrollo, como presión intrauterina o traumas postnatales. El tejido cartilaginoso y la distribución adiposa que definen el contorno responden a instrucciones genéticas, pero modificaciones significativas pueden ser causadas por el uso prolongado de pendientes pesados, cicatrices o envejecimiento cutáneo. Aunque la predisposición hereditaria establece una base estructural, la expresión fenotípica final no es completamente predecible.
Esta variabilidad explica por qué miembros de una misma familia pueden presentar diferencias sutiles en la configuración lobular. Para quienes deseen alterar una forma heredada no deseada, la lobuloplastia correctiva ofrece soluciones personalizadas mediante técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas. La evaluación profesional permite determinar el enfoque óptimo según las características tisulares individuales y los objetivos estéticos planteados.
Otros tratamientos estéticos
A continuación te presentamos otros tratamientos estéticos relacionados con la lobuloplastia que realizamos en nuestra clínica de cirugía en Madrid
Qué Opinan Nuestros Pacientes
Julia T.B.25/09/2023Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Sin cita previa, amabilidad, rapidez, eficacia y precio ajustado ... qué mas se puede pedir? Muchas gracias por hacer todo tan fácil🤗 daniela gonsalves pieretti16/09/2023Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Excelente trato por parte la doctora , no tuve que esperar en cita y fue puntual. Gema Lopez16/09/2023Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Trato amable y cortes de Elena la recepcionista y de la doctora que me atendió. Adrián González07/09/2023Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Muy buena atención por parte de la doctora, la recepcionista muy amable jy m18/08/2023Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. He renovado aquí mi carnet de conducir, en recepción Elena es muy amable y resuelve todas tus dudas con una sonrisa. La médico también es muy simpática y profesional. Lo recomiendo. Gabrielle05/05/2023Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Acudí esta semana para renovar el carnet de conducir y el trato de la medico como de la persona de recepción fue bueno y amable, de precio es económico con respecto a otros centros.