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Celulitis, ¿Qué es? ¿Cómo combatirla? Tratamientos

combatir la celulitis

Mesoterapia

¿Que es la celulitis?

La celulitis es una enfermedad metabólica que afecta a capa más profunda de la piel, la hipodermis. En la mayoría de las ocasiones su aparición no conlleva problemas de salud, pero es considerada altamente antiestética por las personas que la padecen.

Conocida popularmente como ‘piel de naranja’, la celulitis se da como consecuencia de la acumulación de grasa de forma irregular en los tejidos subcutáneos de algunas zonas del cuerpo. Esa distribución desigual provoca pequeñas depresiones que, a simple vista, dan una sensación de menor firmeza y elasticidad a la piel.

Por lo general, la celulitis aparece como consecuencia del deterioro de los adipocitos, unas células que se encuentran en la hipodermis. Su función es la de distribuir correctamente la grasa por la superficie subcutánea. El objetivo de esto es crear una capa que nos proteja tanto de los golpes como del frío. Sin embargo, cuando los adipocitos se desgastan no son capaces de distribuir de forma correcta esa grasa, lo que provoca que se hinchen y dan lugar a la aparición de la ‘piel de naranja’.

El deterioro de los adipocitos se puede producir por simple envejecimiento. Aunque en muchos casos los motivos son otros. Como la mala circulación sanguínea, el sobrepeso, la vida sedentaria o factores genéticos.

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¿Cuándo aparece la celulitis?

La celulitis se presenta sobre todo en mujeres, y en especial en épocas de cambios hormonales como la pubertad o el embarazo. En estas circunstancias, la ‘piel de naranja’ puede ser transitoria. Pero hay que tomar determinadas precauciones porque, de lo contrario, se convertirá en un problema permanente.

No obstante, conforme se envejece la celulitis comienza a aparecer para quedarse de forma irremediable. Por ello es muy importante poner el foco en la prevención y en la adopción de determinados hábitos que ayudarán a retrasar su manifestación sobre la piel. En este sentido, cualquier profesional de una clínica estética te podrá ayudar a elegir la mejor forma de combatir la celulitis de forma efectiva.

¿Dónde aparece la celulitis?

Las zonas de acción más comunes de la celulitis son el abdomen, los glúteos, las caderas y los muslos. A estas se les pueden sumar los brazos, los tobillos, la parte inferior de la espalda y las axilas por motivos relacionados, principalmente, con el sobrepeso.

Celulitis remedios

¿Por qué tengo celulitis?

La aparición de la celulitis puede suponer un serio revés para la autoestima para cualquier persona. Pero hay que conservar la calma, pues según Academia Española de Dermatología y Venereología, entre el 85 y el 98 por ciento de las mujeres que han superado la adolescencia tienen ‘piel de naranja’ en algún momento de su vida.

Como ya hemos comentado, la celulitis puede aparecer en distintos momentos vitales de las mujeres. En especial aquellos en los que se producen cambios hormonales importantes, como la pubertad, el embarazo o la menopausia. Esto se debe a que estas alteraciones biológicas provocan variaciones en el funcionamiento habitual del cuerpo humano. Lo que puede hacer que se modifique la circulación sanguínea y el funcionamiento del sistema linfático, provocando la aparición transitoria de la celulitis.

Sin embargo, hay ocasiones en las que la celulitis llega para quedarse. En esos casos el factor que la provoca es el deterioro de las células adiposas de la hipodermis como consecuencia del envejecimiento, los malos hábitos o por herencia genética. Y se trata de una ‘piel de naranja’ mucho más difícil de eliminar.

También hay que destacar que la celulitis se puede dar en personas de cualquier condición física. En general, aquellas que tienen sobrepeso son más propensas a padecerla, pero las mujeres delgadas también pueden tener ‘piel de naranja’.

En caso de no estar segura de si la celulitis es transitoria o definitiva, lo mejor es consultar a un profesional de medicina estética.

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Tipos de celulitis

Celulitis blanda

Es la más común. No suele ser dolorosa y se caracteriza por su flacidez y aspecto gelatinoso. Se da sobre todo por la falta de ejercicio, el sobrepeso y el envejecimiento.

Celulitis dura

Es más inusual. Es fácil de distinguir porque es rígida y compacta y provoca dolor. La suelen causar los cambios hormonales o factores genéticos.

Celulitis edematosa

Está vinculada al mal funcionamiento de los sistemas linfáticos y circulatorio. Aunque también se puede dar por la acumulación de grasa, la retención de líquidos y la falta de actividad física. Cuando el sistema linfático funciona mal, el cuerpo no elimina de forma eficiente los excesos de líquidos y toxinas. Esto provoca una hinchazón de las células adiposas que da lugar a la celulitis. Además de otros síntomas como dolor y pérdida de sensibilidad.

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¿Cómo prevenir la celulitis?

Como ocurre con cualquier enfermedad, la mejor forma de combatir la celulitis es la prevención. Además, cuanto más joven es la persona mejores posibilidades tiene de que la ‘piel de naranja’ no aparezca o se desvanezca tras un periodo de alteraciones hormonales.

Para prevenir la celulitis sigue estos cinco consejos:

Buena alimentación

Una dieta rica y equilibrada es fundamental para mantener la salud general del cuerpo. En el caso de la celulitis, además, la alimentación cobra especial importancia. Porque existen multitud de productos que influyen en su aparición. Así, la sal favorece o agrava su manifestación, puesto que la retención de líquidos que provoca dificulta el trabajo de los adipocitos.

En cambio, hay multitud de alimentos que ayudan a prevenir la temida ‘piel de naranja: pera, piña, nueces, apio, romero, semillas de girasol, semillas de linaza, plátanos, papaya y cebada.También es recomendable evitar las comidas ricas en grasas saturadas. Puesto que estas aceleran el deterioro de las células adiposas, mientras que las grasas buenas o poliinsaturadas mejoran su funcionamiento.

Beber mucha agua

Este líquido contribuye a depurar el cuerpo y a mantenerlo hidratado. Esto hace que mejore la circulación, facilitando el trabajo de los adipocitos.

Además, la correcta hidratación de la piel hace que la grasa acumulada de forma irregular en la hipodermis se disimule. Así, además de contribuir a eliminarla la ‘piel de naranja’ también ayuda a camuflarla.

Mantenerse activo

La actividad física, ya sea practicar un deporte o simplemente dar largos paseos, favorece la circulación de la sangre. Lo que contribuye al buen funcionamiento de las células adiposas. Además, ayuda a mantener un peso correcto y reduce la acumulación de grasas. Lo que hace que sea más difícil que aparezca la celulitis.

No fumar

La nicotina es un vasoconstrictor y provoca alteraciones en el flujo sanguíneo que favorecen la aparición de la celulitis. Asimismo, el tabaco introduce en el cuerpo diferentes toxinas que también aceleran la manifestación de la ‘piel de naranja.

No usar ropa apretada

Las prendas muy ceñidas dificultan la circulación sanguínea y el drenaje del sistema linfático, cuyo correcto funcionamiento es de importancia capital para retrasar o prevenir la celulitis.

Celulitis antes y despues

¿Cómo eliminar la celulitis sin intervención médica?

Si es demasiado tarde para prevenir la aparición de la ‘piel de naranja’, existen varias formas de eliminarla o atenuarla sin recurrir a intervenciones médicas.

Una forma de reducir la celulitis es la aplicación de masajes anticelulíticos. Te los puedes aplicar tú misma o recurrir a un centro de estética. Debes aplicarlos realizando movimientos ascendentes y circulares en las zonas afectadas. Ayudan a estimular la circulación y el sistema linfático.

Estos masajes se pueden aplicar con cremas anticelulíticas, lo que redoblará la efectividad de ambos. Estos productos deben contener sustancias como la cafeína, la carnitina, extractos de soja, silicio, retinol y antioxidantes. Cada crema tiene una composición diferente y está pensada para un tipo de celulitis. Si no sabes cuál es la más indicada para ti, consulta a un especialista en medicina estética.

Por último, también existen tratamientos orales con fórmulas parecidas a las de las cremas. Y, al igual que estas, cada uno de ellos está pensado para un tipo específico de celulitis.

¿Cómo eliminar la celulitis con intervenciones médicas?

Hay ocasiones en las que la ‘piel de naranja’ se encuentra en fases muy avanzadas y es difícil de eliminar mediante masajes y cremas. En estos casos se puede recurrir a los siguientes tratamientos en el centro de estética para eliminar la celulitis:

Lipoescultura ultrasónica: Está técnica aplica ultrasonidos a la zona afectada por la celulitis para licuar la grasa. Tras esto, procede a succionarla mediante cánulas. Se trata de una solución recomendada especialmente para la celulitis en los brazos, muslos y abdomen en mujeres mayores.

Liposucción: Se trata de una intervención quirúrgica por la que se hacen pequeñas incisiones para sacar la grasa. Estas incisiones se realizan mediante cánulas (tubos cortos que se usan en diversas intervenciones médicas) conectadas a una máquina que aspira la grasa. Es una solución mínimamente invasiva y que no deja cicatrices.

Electroliposis: Este tratamiento estetico usa microcorrientes eléctricas controladas que estimulan la circulación de la zona, lo que incrementa el flujo sanguíneo y favorece el drenaje de la grasa. También propicia la producción de hormonas que eliminan toxinas implicadas en la aparición de la ‘piel de naranja’. Es una técnica recomendada para la celulitis de los muslos, glúteos y abdomen.

Endermología: Consiste en un lipomasaje que reduce la acumulación de grasa mediante la aplicación de dos rodillos que amoldan la zona tratada y estimulan los sistemas linfático y circulatorio. Así, revitalizan las células adiposas y estas pueden volver a distribuir la grasa de forma uniforme.

Mesoterapia corporal: Consiste en la aplicación de microinyecciones superficiales con medicamentos homeopáticos, vitaminas, minerales o aminoácidos en función de los objetivos del tratamiento. Elimina la celulitis mediante la estimulación de los adipocitos, favoreciendo la microcirculación sistémica y facilitando el drenaje que lleva a cabo el sistema linfático.

Ozonoterapia: Es una variante de la mesoterapia corporal por la que se aplica ozono de forma localizada en la piel para estimular la circulación. Esto activa el metabolismo de la grasa, lo que hace que se reduzca la celulitis y se  elimine la grasa de forma natural.

¿Qué es Neuropsicología? ¿Qué aspectos trata?

que es la neuropsicologia

¿Que es la neuropsicología?

La neuropsicología estudia las diferentes funciones cognitivas que rige nuestro cerebro y las dolencias que pueden afectarlas, teniendo en cuenta las estructuras cerebrales en las que se encuentran dichas funciones. Mediante la evaluación neuropsicológica podremos saber si existe alguna función afectada o no.

Cuando existen síntomas como olvidos, entorpecimiento a la hora de planificar tareas o dificultades para realizar determinadas actividades cotidianas, suele ser signo de alarma para que la persona recurra a un profesional para realizar una evaluación neuropsicológica exhaustiva.

La evaluación neuropsicológica se apoya en instrumentos que miden las funciones que puedan estar afectadas, junto a la entrevista por parte del neuropsicólogo tanto al paciente como a sus familiares o personas cercanas.

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¿Qué hace neuropsicologo?

Mediante la neuropsicología se pueden tratar los déficits detectados a lo largo de la evaluación. El diagnóstico precoz de determinadas enfermedades degenerativas, y su correspondiente tratamiento, puede dar lugar a un retraso de la evolución de la enfermedad a nivel cognitivo y, como consecuencia, el aumento de la calidad de vida del paciente.

Tratamiento neuropsicológico

El objetivo del tratamiento neuropsicológico es rehabilitar, mantener o compensar las funciones afectadas. También pueden darse problemas emocionales como consecuencia de la afección cognitiva, lo cual puede ser tratado paralelamente en psicoterapia y podrá disminuir con la mejora cognitiva.

 

Las consecuencias en el día a día del paciente también son tratadas en este tipo de terapias, con el objetivo de que el paciente pueda retomar su vida a nivel familiar, laboral, social o cualquier otro ámbito que pudiera estar afectado..

Evaluación neuropsicológica

La evaluación neuropsicológica consiste en una evaluación global de las funciones cognitivas (memoria, atención, percepción, etc.), que pueden resultar afectadas tras un daño cerebral (Ictus, traumatismo craneoencefálico) o a través de un proceso neurodegenerativo (Alzheimer, Parkinson, Esclerosis Múltiple).Durante la evaluación neuropsicológica se valora el estado de ánimo de la persona para descartar o detectar otras alteraciones (Depresión, Ansiedad, etc.) que pudieran estar afectando a su funcionamiento cerebral y/o causando problemas de conducta.

Resultados de la evaluación neuropsicológica

El resultado de la evaluación neuropsicológica se plasma en un informe en el que se interpretan de manera científica los resultados de las diferentes pruebas, se describe el estado actual del paciente en las diferentes áreas evaluadas (estado cognitivo, emocional, conductual) y se ofrecen unas recomendaciones de tratamiento así como una serie de pautas para los familiares o cuidadores, que serán de utilidad para el manejo de la nueva situación y el cuidado del paciente.

neuropsicologo
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¿Cuándo hacer una evaluación neuropsicológica?

  • Cuando exista alguna alteración neurológica o daño cerebral (Ictus, traumatismo craneal por accidente laboral o de tráfico) que afecte al funcionamiento cognitivo y dificulte las actividades de la vida diaria en el trabajo, en las relaciones sociales, la conducción o los autocuidados, como la higiene o la alimentación.
  • Cuando existan quejas o problemas de memoria, atención (TDAH) o de lenguaje que dificulten nuestra capacidad de aprendizaje y/o de relacionarnos con los demás.
  • Cuando existan sospechas de deterioro cognitivo asociado a la edad, para valorar de manera objetiva el nivel de deterioro.
  • Cuando exista evidencia de una enfermedad neurodegenerativa (Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple) y sea necesario realizar una valoración del estado global del paciente o un seguimiento del mismo.

¿Cuándo ir al neuropsicologo?

Es importante acudir a un profesional en neuropsicología cuando se den síntomas relacionados con las funciones cognitivas, ya sea producidos por alguna afección médica o no.

Podemos encontrarnos con enfermedades que provoquen estos déficits, o puede que el propio envejecimiento normal de las personas sea el que lo provoque. Sea cual sea el caso, es conveniente tratarlo para mejorar el rendimiento del paciente y su calidad de vida.

Ayuda en neuropsicología

Centro Medico el Pilar cuenta con psicólogos especializados en Desarrollo Cognitivo y Neuropsicología con gran experiencia en evaluación, tratamiento e intervención.

Trabajamos en colaboración con otros profesionales del sector para poder ofrecer a nuestros usuarios y pacientes un servicio adaptado a sus necesidades concretas.

¿Quiénes necesitan una evaluación neuropsicologica?

Personas con daño cerebral sobrevenido

(ICTUS, traumatismo) que requieran un plan de tratamiento individualizado para recuperar o compensar los déficits ocurridos tras la lesión.

Personas con Deterioro Cognitivo Leve

Para prevenir o retrasar la aparición de una demencia.

Personas con dificultades de memoria, aprendizaje,

Lectoescritura, discapacidad, de diferente etiología (TDAH, dislexia, etc.) para mejorar su rendimiento en dichas actividades.

Personas con trastornos del desarrollo

Personas que presentan dificultades en la comunicación y el lenguaje, en las funciones ejecutivas y en las habilidades sociales (como el Síndrome de Asperger).

Familiares y cuidadores de pacientes con alteraciones neuropsicológicas.

Ya que la rehabilitación permitirá, que poco a poco, el paciente sea más autónomo en las actividades del día a día, reduciendo la sobrecarga y el estrés de los cuidadores.

Rehabilitación neuropsicologica

La Rehabilitación Neuropsicológica es un tratamiento que tiene como objetivo recuperar o compensar una actividad o función perdida o disminuida por un traumatismo o enfermedad neurológica. La finalidad última de la Rehabilitación Neuropsicológica es que la persona recupere, en la medida de lo posible, su funcionamiento anterior y vuelva a formar parte activa de su entorno social, laboral y familiar. Cuando la recuperación no es posible por la magnitud de la lesión, el objetivo será compensar el déficit y el tratamiento irá encaminado a la adaptación y al aprendizaje de nuevas estrategias para que la persona pueda alcanzar su mayor nivel de autonomía

Duración

La Rehabilitación Neuropsicológica es un tratamiento que tiene como objetivo recuperar o compensar una actividad o función perdida o disminuida por un traumatismo o enfermedad neurológica. La finalidad última de la Rehabilitación Neuropsicológica es que la persona recupere, en la medida de lo posible, su funcionamiento anterior y vuelva a formar parte activa de su entorno social, laboral y familiar.

Cuando la recuperación no es posible por la magnitud de la lesión, el objetivo será compensar el déficit y el tratamiento irá encaminado a la adaptación y al aprendizaje de nuevas estrategias para que la persona pueda alcanzar su mayor nivel de autonomía.

Ictus

¿Qué es un ictus?

Un ictus es un tipo de lesión cerebral en la que tras una hemorragia o un taponamiento de los vasos que llevan la sangre a las diferentes zonas del cerebro, una parte de éste ya no recibe los nutrientes, por lo que las neuronas mueren y no se llevan a cabo las funciones de esa área adecuadamente. El ictus afecta a personas de diferentes edades, y las consecuencias de éste pueden afectar gravemente a la vida diaria de la persona que lo sufre.

El cerebro contiene diferentes áreas que abarcan distintos tipos de funciones cerebrales, por lo que si una de estas áreas es afectada por el ictus, las funciones de dicha área se verán afectadas. Es importante saber que el cerebro es un órgano que se puede modificar mediante el trabajo exhaustivo del paciente con el terapeuta gracias a la llamada plasticidad cerebral.

Este término hace referencia a la capacidad del cerebro para adoptar las funciones perdidas en el ictus en otras áreas no específicas para ellas.

¿Cuáles pueden ser las secuelas de un ictus?

Las secuelas de un ictus pueden ser tanto físicas como cognitivas. Se pueden sufrir parálisis en diferentes partes del cuerpo, pero también se pueden perder funciones cognitivas superiores de nuestro cerebro como pueden ser:

  • Memoria.
  • Atención.
  • Percepción visual, auditiva, táctil, olfativa o gustativa, así como la percepción de nuestro propio cuerpo.
  • Capacidad para hablar, denominar o comprender el lenguaje.
  • Lectura y escritura
  • Movimiento.
  • Capacidad de planificación, razonamiento y toma de decisiones.

Estas secuelas pueden afectar en la vida diaria de la persona, impidiendo que se realicen las tareas que habitualmente se hacían antes de que ocurriera el ictus.

¿Cómo se tratan las secuelas cognitivas de un ictus?

Tras la pérdida de alguna de las funciones cerebrales que nos permiten desenvolvernos en la vida diaria, podemos actuar mediante la rehabilitación neuropsicológica. Esta consiste en la rehabilitación, estimulación o compensación de las funciones perdidas, dependiendo de cada caso.

Aunque en el cerebro haya áreas que ya no funcionen, otras pueden adoptar esas mismas funciones mediante la realización de tareas de manera continua a lo largo de las sesiones de rehabilitación. El inicio precoz de la neurorrehabilitación da lugar a una mayor recuperación de las funciones perdidas.

¿Como son nuestras consultas psicológicas para el Ictus?

En la consulta de neuropsicología se realizan diferentes actividades específicas para cada tipo de déficit, relacionadas directamente con la función que queremos tratar. Las sesiones son de entre una o dos horas semanales, dependiendo de cada caso, y se trabaja conjuntamente entre el neuropsicólogo y el paciente.

Ejercicios psicológicos para el Ictus

Las actividades neuropsicológicas son interactivas, pudiendo utilizar juegos, imágenes, actividades de entretenimiento adaptadas por el neuropsicólogo al problema a tratar, etc., pero siempre procurando que sean actividades adaptadas a cada paciente en cuanto a gustos, edades y preferencias para evitar que la terapia sea monótona. El objetivo de la terapia es la rehabilitación de las funciones perdidas o, en caso de que la rehabilitación no sea posible, el mantenimiento o la compensación de éstas, pero siempre aportando al paciente un apoyo y un cambio más o menos significativo en su vida diaria.

Deterioro cognitivo leve (DCL)

¿Qué es un deterioro cognitivo leve?

El deterioro cognitivo leve consta de fallos de memoria en su mayor parte. Las personas mayores, a partir de los 65 años, pueden comenzar a sufrir pérdidas de memoria, que pueden formar parte de un envejecimiento normal o no. Las pérdidas de memoria más llamativas en el deterioro cognitivo leve se relacionan con la pérdida de objetos, olvido de nombres tanto de personas como de objetos cotidianos, olvido de eventos sucedidos recientemente o de conversaciones mantenidas poco tiempo atrás, lo que puede evidenciarse a través de preguntas repetitivas.

Este tipo de deterioro neuropsicológico puede asemejarse a algún tipo de demencia, con la diferencia de que éste no provoca que la persona no pueda realizar actividades cotidianas en su vida diaria. Además, otras funciones cognitivas como el habla, la atención o la percepción no se ven afectadas.

Por estos motivos, el deterioro cognitivo leve es difícil de detectar si no es a través de pruebas neuropsicológicas específicas para tal fin. Es importante saber que este tipo de deterioro puede mantenerse en el tiempo, o puede que de lugar a algún tipo de demencia posterior, siendo la enfermedad de Alzheimer la más habitual. En estos casos, las evaluaciones neuropsicológicas periódicas nos pueden indicar cuál es la evolución del deterioro cognitivo leve y cuál es el tratamiento más adecuado para ello.

¿Cómo se trata el deterioro cognitivo leve?

Tanto si el deterioro cognitivo leve da lugar al desarrollo de una demencia como si no, es importante tratarlo mediante estimulación cognitiva.

A través de un tratamiento neuropsicológico se estimulan las diferentes funciones cerebrales mediante su entrenamiento con el fin de mantenerlas en el tiempo. Todo lo que no se entrena se atrofia, por lo que es importante que ante una determinada dolencia se de un tratamiento adecuado a tiempo.

De esta manera, mantendremos estable en el tiempo el deterioro cognitivo para retrasar la aparición de una demencia, e incluso en algunos casos se podrá mejorar la memoria mediante técnicas específicas de entrenamiento cognitivo.

Superar un deterioro cognitivo leve

Durante las sesiones se realizan diferentes tareas que trabajan la atención, el lenguaje, el cálculo, el movimiento o la percepción y, en especial, la memoria. Ésta última puede trabajarse de diferentes maneras mediante tareas sencillas específicas para cada paciente, mejorando el rendimiento y la calidad de vida de la persona.

También es importante reforzar a lo largo de las tareas de memoria los ámbitos no afectados para mantener el nivel cognitivo y prevenir que el deterioro cognitivo leve pueda convertirse en algo más severo.

Las sesiones se dan entre una o dos veces semanales, dependiendo de cada caso, con una duración de una hora, en la que se trabajarán las funciones especificadas de manera individual en cada sesión dando lugar a un trabajo mas exhaustivo de la función tratada. 

En casa

Tras la sesión de neuropsicología, el paciente debe realizar tareas para casa, relacionadas con lo trabajado durante la sesión, y que ayudarán a progresar más rápidamente y a mantener los progresos obtenidos a lo largo de las sesiones.

Alzheimer

¿Qué es el Alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es la demencia más común entre las personas mayores.

Se caracteriza por la pérdida progresiva de funciones cognitivas en diferentes fases que comprende la enfermedad.

Los primeros síntomas están relacionados con pérdidas de memoria que van aumentando con el tiempo, junto a la pérdida de otras funciones como el pensamiento o la percepción, dando lugar a problemas posteriores referentes al habla, movimiento o problemas de personalidad.

Cuáles son los síntomas del Alzheimer

Según la fase en la que se encuentre el paciente podemos encontrar síntomas como:

  • Cambio de personalidad.
  • Dificultad para comunicarse.
  • Olvidos frecuentes y repetición.
  • Dificultad para realizar movimientos o caminar.
  • Deterioro de la atención.
  • Problemas de orientación en rutas familiares.
  • Disminución de la energía.
  • Dificultad para realizar tareas cotidianas.
  • Problemas en razonamiento y planificación.
  • Alucinaciones

Las neuronas del cerebro se van destruyendo con el tiempo de manera progresiva, por lo que no es posible curar la enfermedad, pero sí ralentizar su evolución. Esta enfermedad suele aparecer a partir de los 60 años, siendo más probable su aparición cuanto más mayor es la persona. Un factor de riesgo para padecerla es tener antecedentes familiares con esta enfermedad

¿Cómo se puede tratar el Alzheimer?

El tratamiento cognitivo del Alzheimer se basa en los fármacos, que ayudan a que la enfermedad evolucione más lentamente. La estimulación cognitiva también puede ayudar a retrasar el deterioro consecuente de la enfermedad. En este tratamiento se trabajan las áreas afectadas según la fase en la que se encuentre el paciente para intentar retrasar el avance de la enfermedad. El tratamiento consta de tareas en las que se estimulan las funciones deterioradas, pudiendo dar lugar a leves mejoras en el paciente dependiendo del caso, aunque el objetivo principal es la ralentización de la velocidad de deterioro y la estabilización de síntomas durante el mayor tiempo posible.

¿Quiénes suelen padecer alzheimer?

La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia que suele afectar a personas mayores de 60 años, siendo más probable su aparición a partir de los 80 años. Aparece como consecuencia de la acumulación de una proteína llamada beta-amiloide entre las neuronas, lo que se produce a lo largo de la vida de una persona y, cuando alcanza una cantidad suficiente, puede dar lugar a la destrucción de las neuronas y, por lo tanto, a la demencia.

¿Que dificultades provoca el alzheimer en la vida diaria?

El Alzheimer, como todas las demencias, provoca dificultades para que las personas afectadas lleven a cabo las actividades de la vida diaria, comenzando a afectar a tareas como cocinar, conducir o utilizar algún aparato cotidiano, hasta impedir a la persona poder vestirse o asearse sola. También se suele acompañar de desorientación. La persona pierde la noción del tiempo, no sabiendo en qué día, mes o incluso año se encuentra. También puede aparecer desorientación espacial y llegar a perderse en lugares que antes eran conocidos.

¿Que se puede hacer si se padece de alzheimer?

Al ser una demencia degenerativa, actualmente la enfermedad de Alzheimer no tiene cura y no se pueden revertir sus consecuencias, pero sí se puede retrasar su evolución. Como todas las demencias degenerativas, la enfermedad de Alzheimer va deteriorando poco a poco las funciones cognitivas, y uno de los déficits más notables es la memoria. Los pacientes tienen dificultades para retener información, recordar acontecimientos recientes e incluso llegan a no reconocer a sus seres queridos con el tiempo.

Posteriormente aparecen problemas de lenguaje y dificultades para leer, escribir y hablar, perdiendo estas funciones progresivamente. También suelen aparecer problemas conductuales tales como agresividad o llanto continuado, además de padecer cambios de personalidad permanentes. En las fases finales de la enfermedad, la persona pierde la capacidad de movimiento y es completamente dependiente. Todas estas pérdidas funcionales son inevitables, y aparecen con el tiempo según la enfermedad avanza, pero mediante la terapia neuropsicológica es posible retrasar su evolución y dar a la persona una mayor calidad de vida durante más tiempo.

La intervención terapéutica y un tratamiento de neuropsicología en las primeras fases de la enfermedad es clave para el retraso de la evolución. Entrenar las funciones cognitivas que están comenzando a fallar pero todavía no se han perdido permitirá que la persona mantenga durante más tiempo las habilidades correspondientes y retrasar la pérdida de independencia, lo que le proporcionará una mayor calidad de vida.

¿Como son las sesiones neuropsicológicas para el alzheimer?

A lo largo de las sesiones se trabajan las funciones afectadas por la degeneración, dependiendo en cada caso de la fase en la que se encuentre la enfermedad de Alzheimer. Se tratarán funciones como memoria, atención, lenguaje, movimiento, percepción o cálculo, con el objetivo de activar y entrenar el cerebro para ralentizar la evolución de la enfermedad.

El objetivo de la terapia neuropsicológica es que la persona aumente en su calidad de vida y se sienta útil para sí mismo y para su entorno, trabajando las habilidades que el mantiene para que su degeneración sea cuanto más tardía mejor. Los pacientes ganan en autoestima y confianza, además de mantener su independencia en la medida de lo posible durante más tiempo.

Las sesiones suelen darse una o dos veces por semana, dependiendo de cada caso, y su duración es de una hora. Entre sesiones, el paciente realiza tareas para casa, en las que trabaja de manera individual determinadas actividades relacionadas con lo trabajado en sesión para mantener los progresos conseguidos y mantener la actividad cognitiva necesaria para retardar la degeneración.

¿Que tareas y ejercicios hacemos en terapia psicología para el azheimer?

En terapia se utilizan tareas específicas para cada función cognitiva, personalizadas para cada paciente y ajustadas según el nivel que presente. Estas tareas están en continuo reajuste adaptándose a la progresión de la enfermedad del paciente.

Habitualmente se hacen entrenamientos en los diferentes tipos de memoria, atención, percepción, orientación, cálculo y lenguaje, pudiendo trabajar más de una función en la misma tarea. Si el avance de la enfermedad impide que se puedan trabajar dichas funciones, el tratamiento consiste en la estimulación sensorial del paciente mediante el habla, olores, colores, movimientos o música, lo que ayuda a que la persona mantenga el contacto con la realidad. Esta parte del tratamiento, junto con el tratamiento farmacológico, es clave para que el paciente, además de mantener habilidades y funciones cognitivas, conserve una mayor salud mental y minimice la percepción de la pérdida de dichas funciones como algo traumático.

Si el proceso de deterioro se ralentiza, el impacto sobre el paciente será menor, ya que los déficits se establecen de manera que la persona pueda asimilarlos y adaptarse a ellos con la ayuda de la terapia neuropsicológica. Es importante tener en cuenta que el apoyo psicológico también es clave en este tipo de pacientes, ya que ayuda a aceptar la enfermedad y a minimizar el impacto que esta tiene sobre ellos todas las consecuencias que conlleva.

Demencia vascular

¿Qué es la demencia vascular?

La demencia vascular es un tipo de demencia que se origina por pequeños infartos cerebrales durante un tiempo prolongado de tiempo.

Determinada parte del cerebro se queda sin riego sanguíneo durante un periodo largo de tiempo y se produce una lesión neuronal. Si estos micro infartos afectan a una zona pequeña, puede no haber síntomas, pero si el área afectada es más extensa, los síntomas serán notorios.

¿Qué síntomas provoca la demencia vascular?

La diferencia de este tipo de demencia con la enfermedad de Alzheimer es que en la demencia vascular los síntomas aparecen de manera repentina, y no progresan en el tiempo si no se dan más micro infartos, al contrario de lo que sucede con la enfermedad de Alzheimer, en la que los síntomas son progresivos. 

Síntomas demencia vascular

Los síntomas que pueden aparecer en este tipo de demencia son muy similares a los de la enfermedad de Alzheimer.

  • Problemas de orientación en rutas familiares.
  • Dificultades en el lenguaje.
  • Cambios de personalidad.
  • Olvidos frecuentes y repetición.
  • Disminución de la energía.
  • Dificultad para realizar tareas cotidianas.
  • Problemas de razonamiento y planificación.
  • Alucinaciones.

¿Cómo tratar la demencia vascular?

Al igual que sucede con el resto de demencias, el tratamiento más adecuado es la estimulación cognitiva. Mediante este tipo de tratamiento se puede conseguir que las funciones perdidas por el daño neuronal en determinada área sean adoptadas por otra, gracias a la plasticidad cerebral.

De esta manera, a base de entrenar las habilidades perdidas tras el daño, las neuronas de otra área cerebral pueden adquirir la función perdida y mejorar el rendimiento de la persona en memoria, atención, lenguaje, o cualquiera que sea la habilidad dañada.

¿Como son las sesiones neuropsicológicas para la demencia vascular?

A lo largo de las sesiones de neuropsicología se trabajan las diferentes funciones cognitivas que pudieran estar afectadas, como la memoria, la atención, el lenguaje, etc., dependiendo de cada caso. Los pacientes realizan actividades en las sesiones adaptadas a sus gustos y preferencias, personalizando la terapia con el objetivo de que sea más amena y dinámica.

Las sesiones neuropsicológicas se dan una o dos veces por semana, dependiendo de cada caso, y su duración es de una hora. A lo largo de la semana, los pacientes realizan tareas para casa relacionadas con las tareas realizadas en cada sesión, con el objetivo de mantener los progresos conseguidos y que el entrenamiento mental sea continuado para llegar a lograr la rehabilitación de determinadas funciones.

El objetivo de la terapia neurocognitiva en este tipo de demencias es la recuperación de la función o funciones dañadas y, de no ser posible, la compensación del daño mediante técnicas que ayuden al paciente a mantener su estilo y calidad de vida.

Parkinson

Muchas personas saben de la enfermedad de Parkinson porque han conocido a alguien que la padece, pero es mucho más que lo que vemos a simple vista. En este artículo te explicamos en qué consiste la enfermedad de Parkinson y cómo se trata.

La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva que afecta al sistema nervioso, en concreto a los centros del cerebro que controlan el movimiento. Se trata de una enfermedad que provoca síntomas graduales que van aumentando en intensidad con el tiempo. Es conocida por la aparición de temblores y la disminución del movimiento, pero entraña muchos más síntomas no tan conocidos que afectan gravemente a la vida de la persona que la padece.

Las personas afectadas por la enfermedad de Parkinson comienzan padeciendo síntomas físicos que pueden provocar diferentes tipos de trastornos psicológicos como ansiedad o depresión. Con el tiempo, el cerebro de la persona se suele ver afectado, además de en cuanto a movimiento, y provocar lentitud a la hora de pensar, dificultades para mantener la atención o problemas de memoria..

Síntomas físicos

Los síntomas físicos de la enfermedad de Parkinson pueden ser diferentes según la persona, y pueden aparecer en un lado del cuerpo o en los dos. Debemos tener en cuenta que estos síntomas siempre irán a más. Algunos de ellos son:

  • Temblores: Es el síntoma más común y más conocido. Suele aparecer en las manos, aumentando hacia los brazos y las piernas. Es de destacar que estos temblores se producen en reposo, cuando la persona no está realizando movimientos.
  • Lentitud en los movimientos: Los movimientos que realiza la persona de forma voluntaria son lentos, lo que afecta a su vida diaria. Suelen aparecer grandes dificultades para andar, ya que los pasos se dan de manera más corta y lenta, lo que puede provocar que se pierda la estabilidad.
  • Rigidez muscular: Los músculos se endurecen y los movimientos se hacen más lentos y dolorosos. La postura del paciente cambia y puede llegar a encorvarse por esta rigidez.
  • Pérdida de movimientos automáticos: Se va perdiendo el balanceo de los brazos al andar, la sonrisa, el parpadeo, etc., todos aquellos movimientos que no se realizan de manera voluntaria.
  • Micrografía: Es habitual que los pacientes de Parkinson escriban con la letra más pequeña de lo normal por la manera en que el cerebro está afectado.
  • Déficits en el habla: Por la rigidez muscular, la persona puede hablar en un tono más suave, a una velocidad más alta o más baja o hablar en un tono lineal, entre otros problemas.
  • Incontinencia urinaria: Debido a la rigidez muscular, suele aparecer incontinencia urinaria en las primeras etapas de la enfermedad.

Síntomas cognitivos

Al igual que sucede con los síntomas físicos, los síntomas cognitivos suelen ser progresivos, aunque aparecen más tarde que los síntomas físicos. Al principio suelen estar afectados dos funciones cognitivas, como pueden ser memoria y búsqueda de palabras, o atención y lentitud en los pensamientos, pero con el tiempo se ven afectadas más funciones a la vez. Las funciones cerebrales que se van perdiendo son:

  • Funciones ejecutivas: Hacer planes, resolver problemas cotidianos, anticipar acontecimientos, evaluar situaciones. Todos ellos se pueden ver afectados.
  • Atención: Pueden aparecer dificultades para prestar atención o mantenerla en una tarea o en varias a la vez.
  • Lentitud en los pensamientos: Puede notarse en que les cuesta más tiempo hacer las tareas que han hecho siempre o tener que hacer más esfuerzo para completarlas.
  • Búsqueda de palabras: Pueden aparecer dificultades para encontrar las palabras que se quieren decir por la lentitud en el pensamiento. Se consigue encontrar las palabras, pero con más tiempo de lo normal.
  • Aprendizaje y memoria: Las personas que padecen enfermedad de Parkinson tienen dificultades para prestar atención a algo, por lo que será más difícil para el cerebro organizar y guardar esa información en la memoria. La memoria que se requiere para acordarse de algo que se tiene que hacer también se ve afectada, por lo que serán personas que tienden a olvidarse de determinadas tareas que habían planeado antes.

Síntomas psicológicos

En cuanto a la salud mental, los pacientes con enfermedad de Parkinson suelen padecer cambios en el estado de ánimo, como depresión o ansiedad. Estos cambios dan lugar a que la calidad de vida del paciente disminuya aun más de lo que lo hace por los cambios motores y cognitivos. No debemos olvidar que los pacientes de Parkinson no son pacientes con demencia y observan la evolución de su enfermedad día a día. Esto puede producir un estado anímico incierto, con cambios de humor, ataques de ansiedad y mucha tristeza, los cuales son importantes tratar con un profesional. También es común que los pacientes de Parkinson tengan dificultades para dormir o se despierten varias veces durante la noche.

El paciente de Parkinson puede adquirir en psicoterapia diferentes herramientas que le ayuden a sobrellevar su enfermedad de la mejor manera posible que, aunque no lo parezca, es posible. Tomar perspectiva de los problemas y aceptar la situación es esencial para mantener una calidad de vida digna. Aunque la terapia psicológica se considere como algo prescindible dentro del tratamiento de esta enfermedad, es muy importante considerarla como base de todo lo que acontece al enfermo, ya que el cuidado de la salud mental es clave para llevar los problemas de una manera adecuada.

Diferencias entre enfermedad de Parkinson y enfermedad de Alzheimer

Como ya hemos mencionado anteriormente, la enfermedad de Parkinson no es un tipo de demencia como la enfermedad de Alzheimer, ya que son muy diferentes de principio a fin.

En el Parkinson, la demencia puede aparecer, o no, pero si lo hace será en última instancia. En el Parkinson aparecen ciertas dificultades cognitivas, pero no provocan que el paciente olvide quién es y quiénes son las personas que están a su alrededor, ni cómo realizar diferentes tareas. Los problemas de memoria son muy diferentes. Mientras que en la enfermedad de Alzheimer los pacientes “borran” todo lo que había en su memoria poco a poco, los pacientes de Parkinson tienen dificultades para recordar, pero pueden hacerlo con ayudas.

El paciente de Parkinson suele necesitar ayudas para caminar, asearse, vestirse, etc., todas ellas relacionadas con la movilidad, mientras que el enfermo de Alzheimer necesita ayuda para la movilidad y para llevar a cabo tareas sencillas que requieren del pensamiento.

Tratamiento de la enfermedad de Parkinson

El tratamiento generalizado de la enfermedad de Parkinson son los medicamentos que ayudan a que el cerebro funcione correctamente dentro de lo posible y minimizar la sintomatología motora. Además, es importante conocer que existen otro tipo de tratamientos que ayudan a tratar los síntomas cognitivos y psicológicos.

La neuropsicología puede ayudar a los pacientes a mantener ciertas funciones cognitivas afectadas y reducir esos síntomas cognitivos que afectan a la vida diaria del paciente. Mediante actividades que ejerciten dichas funciones, el paciente tendrá más facilidad para hacer las tareas habituales.

La terapia psicológica es imprescindible para mantener la salud mental del paciente y evitar que la ansiedad y la depresión afecten a su vida diaria. El paciente que acuda a terapia psicológica cuando comience a notar los primeros síntomas de ansiedad o depresión será capaz de controlarlos y aceptar su enfermedad junto al terapeuta, quien le dará una visión y unas pautas para poder llevar una vida saludable.

Los mejores masajes relajantes, todos los tipos y beneficios de cada masaje

mejores masajes relajantes

¿Como es un masaje relajante?

El proposito del masaje relajante es eliminar el estres y la tensión acumulada por nuestro cuerpo generada por el trabajo diario o bien por otra causa o actividad que nos haya generado estres o ansiedad. Este tipo de masaje es corporal, es decir se masajea la mayor parte del cuerpo, haciendo mayor incapie en la espalda y en la parte baja del cuello ya que son los lugares clave para estimular la relajación. La forma de aplicación del masaje relajante es con las manos de forma suave y lenta con ayuda de geles y cremas consiguiendo relajar nuestro cuerpo y lograr desconectar de aquello que nos preocupa o nos produce nerviosismo.

Beneficios del masaje relajante

Sensación de placer y bienestar

Durante la aplicación del masaje relajante y las horas posteriores iremos sintiendo paulatinamente una sensación de alivio y relajación en todo nuestro cuerpo, consiguiendo así relajarnos y eliminar el estrés acumulado.

Mejora la circulación sanguínea en nuestro cuerpo

Gracias al masaje relajante, conseguimos estimular la circulación sanguínea en los músculos de nuestro cuerpo, aumentando así la cantidad de oxigeno en el cuerpo. En personas con la tensión elevada y problemas circulatorios sanguíneos puede ser muy beneficioso.

Eliminamos células muertas de nuestra piel

En la piel de nuestro cuerpo muchas veces tenemos células muertas, estas no ya no proporcionan ninguna utilidad a nuestro tejido y es beneficioso deshacernos de ellas. Al ser el masaje relajante corporal y de aplicación cutánea (en la piel) aplicamos gel y crema en la piel estimulando el flujo linfático y consiguiendo una piel con mejor tono y más joven.

Mejoramos el tono, la elasticidad y la hidratación de nuestra piel

El uso de geles y cremas en el masaje relajante también ayuda a mejorar la hidratación de nuestra piel y por consecuencia se mejorara la elasticidad de esta. Una buena hidratación en el cuerpo y especialmente en la piel es vital para mantener una piel joven y retrasar los síntomas del envejecimiento que se marcan en la piel como las escamas, las arruguitas y otros tipos de marcas.

Descanso del cuerpo

Otro de los beneficios de la relajación es que nuestro puede descansar mejor y recuperarse de forma más rápida que sino no estuviera relajado. El hecho de sentirnos descansados y con energías al día siguiente tiene grandes consecuencias positivas para nuestra salud.

Masaje con piedras volcánicas

Se trata de una terapia natural basándose cambios de temperatura aplicados en nuestra piel a través de una serie de piedras especiales. El masaje con piedras volcánicas nos aliviará de dolores en tejidos musculares cargados,

¿Como es un masaje relajante?

El propósito del masaje relajante es eliminar el estrés y la tensión acumulada por nuestro cuerpo generada por el trabajo diario o bien por otra causa o actividad que nos haya generado estrés o ansiedad. Este tipo de masaje es corporal, es decir se masajea la mayor parte del cuerpo, haciendo mayor hincapié en la espalda y en la parte baja del cuello ya que son los lugares clave para estimular la relajación. La forma de aplicación del masaje relajante es con las manos de forma suave y lenta con ayuda de geles y cremas consiguiendo relajar nuestro cuerpo y lograr desconectar de aquello que nos preocupa o nos produce nerviosismo.

Beneficios de un masaje con piedras volcánicas

Alivio de dolor muscular y relajación corporal

Liberaremos nuestros dolores musculares, estrés y ansiedad dejándonos el masaje con piedras volcánicas una sensación agradable de relajación corporal.

Ayuda a superar el insomnio

En personas que sea ven afectadas por insomnio provocado por preocupaciones personales y nerviosismo, la relajación del masaje con piedras volcánicas nos ayudará a conciliar mejor el sueño y bajará nuestra actividad corporal ayudándonos a descansar mejor.

Mejora la eliminación de toxinas

Muy probablemente desprendamos sudor durante el masaje con piedras volcánicas, especialmente cuando se colocan la calientes por el cuerpo. Con la sudoración conseguimos desechar toxinas de nuestro cuerpo.

Mejora de la circulación sanguínea

Se produce especialmente en el contraste de temperatura entre caliente y fría. En el masaje con piedras volcánicas se hace efectivo a la hora de aplicar las piedras frías, generando dicho contraste conseguimos dilatar la venas y capilares que recorren nuestros músculos aumentando el nivel flujo sanguíneo mejorando así la circulación muscular sanguínea.

¿Como quitar las arrugas en la frente?

por que salen arrugas

¿Que son las arrugas que tenemos en la frente?

Las arrugas en la frente son uno de los signos más evidentes del envejecimiento del ser humano. Aunque, a diferencia de otros procesos de deterioro físico, su aparición no conlleva problemas de salud, sí que son consideradas altamente antiestéticas por la mayoría de las personas. En especial aquellas arrugas que se dan en la cara, puesto que hacen perder frescura y lozanía al rostro.

Las arrugas en la frente aparecen como consecuencia del deterioro del cuerpo humano asociado al paso de los años. La piel de las personas jóvenes tiene una gran elasticidad, resistencia y flexibilidad gracias a que en ella abunda la elastina y el colágeno. Sustancias que la mantienen hidratada y permiten que sus fibras se recuperen con rapidez cuando la sometemos a movimientos que la pliegan.

Sin embargo, conforme el cuerpo envejece la piel va perdiendo elastina y colágeno y cada vez le resulta más difícil regenerar las fibras dañadas por los movimientos corporales o la acción de agentes externos. Esto hace que las zonas en la que se han venido dando los pliegues desde siempre se vayan secando cada vez más, lo que provoca que se tracen arrugas en la frente cada vez más profundas.

arrugas tratamiento

¿Por qué aparecen las arrugas en la frente?

No obstante, el envejecimiento no es el único responsable de las arrugas en la frente. También existen determinados hábitos y movimientos corporales que aceleran su aparición, como la excesiva exposición al sol, el tabaquismo o la reiteración de algunos gestos faciales.

El rostro y concretamente la frente es la zona que más sufre la acción de todos estos factores que aceleran el deterioro de la piel. Al estar constantemente expuesto a la acción de agentes externos y experimentar mayor movimiento muscular. Por ello, las primeras arrugas que suele padecer cualquier persona son las conocidas como ‘arrugas de expresión’, relacionada con la gestualidad de la cara.

Así, por ejemplo, las arrugas de los ojos, conocidas popularmente como patas de gallo, son las que frecuentemente aparecen primero, puesto que se ubican en una zona, la comisura externa de los párpados, que experimenta movimientos cada vez que nos reímos o fruncimos el ceño.

¿Qué tipos de arrugas hay?

  • Arrugas estáticas

    Son las que aparecen como consecuencia del envejecimiento. La piel se vuelve más flácida con el paso de los años y se generan este tipo de rugosidades. Son las arrugas del cuello o las de la comisura de la boca, y se pueden agravar por la acción de agentes externos como el tabaco o el sol.

  • Arrugas mecánicas o dinámicas

    Aparecen por la repetición de movimientos faciales de forma reiterada, como sonreír, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos. Son las arrugas de la frente, las patas de gallo o las rugosidades del entrecejo, y también se conocen como arrugas de expresión.

quitar arrugas en la frente

¿Cuándo aparecen las arrugas en la frente?

La aparición de las arrugas de la frente puede variar enormemente entre una persona y otra. Puesto que son muchos los factores que entran en juego, desde genéticos hasta conductuales, pasando por ambientales o biológicos. Como en el caso de la menopausia en las mujeres.

Pese a ello, lo normal es que los primeros signos del deterioro de la piel y las arrugas en la frente comiencen a darse a partir de los 30 años y se hagan evidentes de los 40 en adelante. Una vez superada la barrera de los 55-60 años el proceso tiende a acelerarse. Y, además de las arrugas, la piel manifiesta flacidez y pueden aparecer manchas asociadas tanto al envejecimiento como a trastornos de pigmentación cutánea.

Así pues, pese a que los tiempos varíen, lo que es seguro es que tarde o temprano las arrugas en la frente acabarán apareciendo. Sin embargo, luchar contra los estragos del envejecimiento en nuestra piel es posible tomando determinadas prevenciones que retrasarán o suavizarán su manifestación. Y si ya es demasiado tarde y las rugosidades surcan nuestro rostro, siempre es posible recurrir a un centro de estética para encontrar una solución que lo rejuvenezca. 

 

botox arrugas en frente

Cinco consejos para prevenir la aparición de arrugas en la frente

  • Proteger la piel del sol: La falta de hidratación de la piel es uno de los principales factores que favorecen la aparición de arrugas en la frente, ya que hace que pierda elasticidad y capacidad de regeneración. La exposición prolongada al sol hace que se reseque y, por lo tanto, acelera el desarrollo de pliegues duraderos. Por ello, cuando estemos durante varias horas bajo los rayos solares es recomendable usar un protector solar adaptado a nuestro tipo de piel. Lo ideal es aplicar la crema media hora antes de exponernos a los rayos UVA. Y volver a aplicarla cada dos o tres horas en situaciones normales. O cada vez que el agua o el sudor se sequen en el caso de que estemos en la playa o practicando deporte.
  • Evitar el estrés: No siempre es fácil seguir este consejo, pero en la medida de lo posible es recomendable evitar situaciones de estrés si se quiere conservar una piel tersa y juvenil y retrasar la aparición de arrugas en la frente a edad temprana. Las situaciones de tensión y fatiga acumulada provocan que circule menos sangre por la piel. Por lo que le llegan menos nutrientes y su recuperación es más lenta, lo que acelera su deterioro. Asimismo, también hacen que surjan arrugas de expresión como consecuencia de gestos tensos, como fruncir el ceño.
  • No fumar: El tabaco reseca la piel, acelerando su envejecimiento y provocando la aparición prematura de arrugas en la frente y manchas en los rostro como por ejemplo en la zona de los pómulos.
  • Llevar una vida saludable: Mantener una alimentación rica y equilibrada es fundamental para asegurar el correcto funcionamiento del cuerpo y retrasar el envejecimiento en general. Por lo que también es beneficiosa para prevenir la aparición de arrugas en la frente. Del mismo modo, practicar ejercicio con regularidad contribuye a mejorar la circulación sanguínea y a que los nutrientes que ésta transporta lleguen con mayor rapidez a la piel, por lo que se mantiene más hidratada y se retrasa la aparición de rugosidades.
  • Usar cremas hidratantes y antiarrugas: Estos productos aportan nutrientes a la piel, ayudan a mantenerla hidratada y favorecen la circulación sanguínea. Lo que facilita su regeneración y suponen uno de los mejores métodos para prevenir y retrasar su envejecimiento. Para una acción más efectiva, conviene usar cremas antiarrugas específicas para cada zona de la cara. En este caso cremas para quitar las arrugas de la frente. Pues este tipo están elaboradas especialmente para combatir un tipo de arruga en concreto. En cualquier caso, de no tener claro qué crema es mejor usar, lo ideal es consultarlo con un medico en un centro de estética.
antes y despues arrugas

¿Cómo eliminar las arrugas en la frente sin cirugía?

Si ya es demasiado tarde para prevenir las arrugas en la frente y no queremos pasar por un proceso quirúrgico, existen varios métodos para disimular o eliminar las rugosidades sin intervenciones invasivas. Para saber cuál es el más recomendable en cada caso, conviene consultar a un especialista en un centro de estética.

Si las arrugas en la frente se encuentran en sus primeras fases de desarrollo, puede ser efectivo recurrir a tratamientos naturales como masajes en las zonas donde han empezado a aparecer los pliegues o mascarillas de productos como la miel, el pepino o el aloe vera. Los masajes estimulan la circulación sanguínea y si se combinan con diversos aceites -como de coco u oliva- fijarán los componentes antioxidantes que poseen a la piel, mejorando su hidratación y elasticidad.

  • Las mascarillas: Por su parte, también sirven para hidratar y fijar antioxidantes a la piel. Por lo que son un método efectivo para eliminar las arrugas o, al menos, disimularlas. Conviene aplicarlas durante 20 minutos sobre las zonas que queramos rejuvenecer y retirarlas tras ese tiempo con agua templada.
  • Las cremas antiarrugas: Son otro de los métodos no quirúrgicos que se pueden aplicar para eliminar arrugas. Aunque no hacen milagros ni van a devolver a la piel a su estado original, su composición a base de colágeno y otras sustancias hidratantes devuelve elasticidad y crea un efecto alisador que disimula las rugosidades con bastante efectividad.
  • Tratamientos estéticos: Si todo lo anterior no ha funcionado, se puede recurrir a tratamientos de medicina estética no quirúrgica. De entre todos ellos, el más común y sencillo es el láser. Su aplicación hace que la piel vuelva a generar colágeno y rejuvenezca. También se puede optar por los rellenos faciales, mediante los que se inyectan determinada sustancias -en función del tipo de cutis de la persona- que devuelven el aspecto liso a la piel.
  • Botox: Por último, para quitar las arrugas de la frente está la opción de recurrir al botox. Esta sustancia se inyecta en los músculos de la frente y los bloquea. De modo que evita sus movimientos de contracción y relajación y hace que la piel de la zona se esfuerce menos. Esto permite una mejor recuperación para que vayan desapareciendo las arrugas existentes en la frente y se evita que aparezcan nuevas rugosidades. El uso de inyecciones de botox es seguro para eliminar las arrugas de la frente. Sin embargo, es importante destacar que los beneficios que ofrece este procedimiento son menos apreciables a partir de los 65 años de edad. Esto no quiere decir que una persona que tenga más de 65 años no puedo someterse a este tratamiento, sino que debe tener en cuenta que los resultados que va a obtener al realizar este procedimiento no serán idénticos ni similares a los que pueda obtener una persona más joven. Sin embargo, para obtener resultados similares se puede administrar esta toxina de forma combinada con rellenos faciales.

    Para poder realizar dichas inyecciones es necesario emplear una aguja fina recargada con pequeñas cantidades de esta sustancia. En lo referente al número de inyecciones que precisa un paciente dependerá de factores como el tamaño de la zona que se va a tratar o si va a recibir más sesiones, entre otros.

¿Cómo eliminar las arrugas en la frente con cirugía?

Por otra parte, se puede recurrir a intervenciones quirúrgicas para eliminar las arrugas en la frente si los métodos preventivos o no quirúrgicos no han dado resultado. Para ello, existen diversos procedimientos cuya aplicación dependerá de la situación de cada persona. Por lo que lo ideal en estos casos es acudir a una centro de estética y dejarse aconsejar por un medico estético.

Uno de estos procedimientos estéticos es la dermoabrasión. Consiste en eliminar las capas más superficiales de la piel donde se localizan las arrugas en la frente, las más dañadas, con instrumental quirúrgico, para que las pequeñas heridas, al sanarse, regeneren la piel y corrijan los pliegues.

Una técnica parecida para quitar las arrugas de la frente es la de los peeling químicos. En lugar de cirugía usa sustancias químicas para eliminar esa capa superficial de la piel dañada en la frente y, del mismo modo, hace que el proceso de sanación rejuvenezca las zonas afectadas por las arrugas. Aunque no se use instrumental quirúrgico, se considera cirugía porque usa sustancias delicadas e invasivas y en ocasiones precisa de anestesia.

Por otra parte, se puede recurrir al lifting facial. Una intervención que consiste en la infiltración de ácido hialurónico que tensa la piel y le devuelve un aspecto más juvenil. Por último, para arrugas en la frente muy marcadas  o para el reparar los parpados caídos se puede usar la blefaroplastia, un proceso quirúrgico por el que se estira la piel, se elimina la sobrante y se restaura la tensión de los músculos.

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