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¿Como quitar las arrugas en la frente?

por que salen arrugas

¿Que son las arrugas que tenemos en la frente?

Las arrugas en la frente son uno de los signos más evidentes del envejecimiento del ser humano. Aunque, a diferencia de otros procesos de deterioro físico, su aparición no conlleva problemas de salud, sí que son consideradas altamente antiestéticas por la mayoría de las personas. En especial aquellas arrugas que se dan en la cara, puesto que hacen perder frescura y lozanía al rostro.

Las arrugas en la frente aparecen como consecuencia del deterioro del cuerpo humano asociado al paso de los años. La piel de las personas jóvenes tiene una gran elasticidad, resistencia y flexibilidad gracias a que en ella abunda la elastina y el colágeno. Sustancias que la mantienen hidratada y permiten que sus fibras se recuperen con rapidez cuando la sometemos a movimientos que la pliegan.

Sin embargo, conforme el cuerpo envejece la piel va perdiendo elastina y colágeno y cada vez le resulta más difícil regenerar las fibras dañadas por los movimientos corporales o la acción de agentes externos. Esto hace que las zonas en la que se han venido dando los pliegues desde siempre se vayan secando cada vez más, lo que provoca que se tracen arrugas en la frente cada vez más profundas.

arrugas tratamiento

¿Por qué aparecen las arrugas en la frente?

No obstante, el envejecimiento no es el único responsable de las arrugas en la frente. También existen determinados hábitos y movimientos corporales que aceleran su aparición, como la excesiva exposición al sol, el tabaquismo o la reiteración de algunos gestos faciales.

El rostro y concretamente la frente es la zona que más sufre la acción de todos estos factores que aceleran el deterioro de la piel. Al estar constantemente expuesto a la acción de agentes externos y experimentar mayor movimiento muscular. Por ello, las primeras arrugas que suele padecer cualquier persona son las conocidas como ‘arrugas de expresión’, relacionada con la gestualidad de la cara.

Así, por ejemplo, las arrugas de los ojos, conocidas popularmente como patas de gallo, son las que frecuentemente aparecen primero, puesto que se ubican en una zona, la comisura externa de los párpados, que experimenta movimientos cada vez que nos reímos o fruncimos el ceño.

¿Qué tipos de arrugas hay?

  • Arrugas estáticas

    Son las que aparecen como consecuencia del envejecimiento. La piel se vuelve más flácida con el paso de los años y se generan este tipo de rugosidades. Son las arrugas del cuello o las de la comisura de la boca, y se pueden agravar por la acción de agentes externos como el tabaco o el sol.

  • Arrugas mecánicas o dinámicas

    Aparecen por la repetición de movimientos faciales de forma reiterada, como sonreír, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos. Son las arrugas de la frente, las patas de gallo o las rugosidades del entrecejo, y también se conocen como arrugas de expresión.

quitar arrugas en la frente

¿Cuándo aparecen las arrugas en la frente?

La aparición de las arrugas de la frente puede variar enormemente entre una persona y otra. Puesto que son muchos los factores que entran en juego, desde genéticos hasta conductuales, pasando por ambientales o biológicos. Como en el caso de la menopausia en las mujeres.

Pese a ello, lo normal es que los primeros signos del deterioro de la piel y las arrugas en la frente comiencen a darse a partir de los 30 años y se hagan evidentes de los 40 en adelante. Una vez superada la barrera de los 55-60 años el proceso tiende a acelerarse. Y, además de las arrugas, la piel manifiesta flacidez y pueden aparecer manchas asociadas tanto al envejecimiento como a trastornos de pigmentación cutánea.

Así pues, pese a que los tiempos varíen, lo que es seguro es que tarde o temprano las arrugas en la frente acabarán apareciendo. Sin embargo, luchar contra los estragos del envejecimiento en nuestra piel es posible tomando determinadas prevenciones que retrasarán o suavizarán su manifestación. Y si ya es demasiado tarde y las rugosidades surcan nuestro rostro, siempre es posible recurrir a un centro de estética para encontrar una solución que lo rejuvenezca. 

 

botox arrugas en frente

Cinco consejos para prevenir la aparición de arrugas en la frente

  • Proteger la piel del sol: La falta de hidratación de la piel es uno de los principales factores que favorecen la aparición de arrugas en la frente, ya que hace que pierda elasticidad y capacidad de regeneración. La exposición prolongada al sol hace que se reseque y, por lo tanto, acelera el desarrollo de pliegues duraderos. Por ello, cuando estemos durante varias horas bajo los rayos solares es recomendable usar un protector solar adaptado a nuestro tipo de piel. Lo ideal es aplicar la crema media hora antes de exponernos a los rayos UVA. Y volver a aplicarla cada dos o tres horas en situaciones normales. O cada vez que el agua o el sudor se sequen en el caso de que estemos en la playa o practicando deporte.
  • Evitar el estrés: No siempre es fácil seguir este consejo, pero en la medida de lo posible es recomendable evitar situaciones de estrés si se quiere conservar una piel tersa y juvenil y retrasar la aparición de arrugas en la frente a edad temprana. Las situaciones de tensión y fatiga acumulada provocan que circule menos sangre por la piel. Por lo que le llegan menos nutrientes y su recuperación es más lenta, lo que acelera su deterioro. Asimismo, también hacen que surjan arrugas de expresión como consecuencia de gestos tensos, como fruncir el ceño.
  • No fumar: El tabaco reseca la piel, acelerando su envejecimiento y provocando la aparición prematura de arrugas en la frente y manchas en los rostro como por ejemplo en la zona de los pómulos.
  • Llevar una vida saludable: Mantener una alimentación rica y equilibrada es fundamental para asegurar el correcto funcionamiento del cuerpo y retrasar el envejecimiento en general. Por lo que también es beneficiosa para prevenir la aparición de arrugas en la frente. Del mismo modo, practicar ejercicio con regularidad contribuye a mejorar la circulación sanguínea y a que los nutrientes que ésta transporta lleguen con mayor rapidez a la piel, por lo que se mantiene más hidratada y se retrasa la aparición de rugosidades.
  • Usar cremas hidratantes y antiarrugas: Estos productos aportan nutrientes a la piel, ayudan a mantenerla hidratada y favorecen la circulación sanguínea. Lo que facilita su regeneración y suponen uno de los mejores métodos para prevenir y retrasar su envejecimiento. Para una acción más efectiva, conviene usar cremas antiarrugas específicas para cada zona de la cara. En este caso cremas para quitar las arrugas de la frente. Pues este tipo están elaboradas especialmente para combatir un tipo de arruga en concreto. En cualquier caso, de no tener claro qué crema es mejor usar, lo ideal es consultarlo con un medico en un centro de estética.
antes y despues arrugas

¿Cómo eliminar las arrugas en la frente sin cirugía?

Si ya es demasiado tarde para prevenir las arrugas en la frente y no queremos pasar por un proceso quirúrgico, existen varios métodos para disimular o eliminar las rugosidades sin intervenciones invasivas. Para saber cuál es el más recomendable en cada caso, conviene consultar a un especialista en un centro de estética.

Si las arrugas en la frente se encuentran en sus primeras fases de desarrollo, puede ser efectivo recurrir a tratamientos naturales como masajes en las zonas donde han empezado a aparecer los pliegues o mascarillas de productos como la miel, el pepino o el aloe vera. Los masajes estimulan la circulación sanguínea y si se combinan con diversos aceites -como de coco u oliva- fijarán los componentes antioxidantes que poseen a la piel, mejorando su hidratación y elasticidad.

  • Las mascarillas: Por su parte, también sirven para hidratar y fijar antioxidantes a la piel. Por lo que son un método efectivo para eliminar las arrugas o, al menos, disimularlas. Conviene aplicarlas durante 20 minutos sobre las zonas que queramos rejuvenecer y retirarlas tras ese tiempo con agua templada.
  • Las cremas antiarrugas: Son otro de los métodos no quirúrgicos que se pueden aplicar para eliminar arrugas. Aunque no hacen milagros ni van a devolver a la piel a su estado original, su composición a base de colágeno y otras sustancias hidratantes devuelve elasticidad y crea un efecto alisador que disimula las rugosidades con bastante efectividad.
  • Tratamientos estéticos: Si todo lo anterior no ha funcionado, se puede recurrir a tratamientos de medicina estética no quirúrgica. De entre todos ellos, el más común y sencillo es el láser. Su aplicación hace que la piel vuelva a generar colágeno y rejuvenezca. También se puede optar por los rellenos faciales, mediante los que se inyectan determinada sustancias -en función del tipo de cutis de la persona- que devuelven el aspecto liso a la piel.
  • Botox: Por último, para quitar las arrugas de la frente está la opción de recurrir al botox. Esta sustancia se inyecta en los músculos de la frente y los bloquea. De modo que evita sus movimientos de contracción y relajación y hace que la piel de la zona se esfuerce menos. Esto permite una mejor recuperación para que vayan desapareciendo las arrugas existentes en la frente y se evita que aparezcan nuevas rugosidades. El uso de inyecciones de botox es seguro para eliminar las arrugas de la frente. Sin embargo, es importante destacar que los beneficios que ofrece este procedimiento son menos apreciables a partir de los 65 años de edad. Esto no quiere decir que una persona que tenga más de 65 años no puedo someterse a este tratamiento, sino que debe tener en cuenta que los resultados que va a obtener al realizar este procedimiento no serán idénticos ni similares a los que pueda obtener una persona más joven. Sin embargo, para obtener resultados similares se puede administrar esta toxina de forma combinada con rellenos faciales.

    Para poder realizar dichas inyecciones es necesario emplear una aguja fina recargada con pequeñas cantidades de esta sustancia. En lo referente al número de inyecciones que precisa un paciente dependerá de factores como el tamaño de la zona que se va a tratar o si va a recibir más sesiones, entre otros.

¿Cómo eliminar las arrugas en la frente con cirugía?

Por otra parte, se puede recurrir a intervenciones quirúrgicas para eliminar las arrugas en la frente si los métodos preventivos o no quirúrgicos no han dado resultado. Para ello, existen diversos procedimientos cuya aplicación dependerá de la situación de cada persona. Por lo que lo ideal en estos casos es acudir a una centro de estética y dejarse aconsejar por un medico estético.

Uno de estos procedimientos estéticos es la dermoabrasión. Consiste en eliminar las capas más superficiales de la piel donde se localizan las arrugas en la frente, las más dañadas, con instrumental quirúrgico, para que las pequeñas heridas, al sanarse, regeneren la piel y corrijan los pliegues.

Una técnica parecida para quitar las arrugas de la frente es la de los peeling químicos. En lugar de cirugía usa sustancias químicas para eliminar esa capa superficial de la piel dañada en la frente y, del mismo modo, hace que el proceso de sanación rejuvenezca las zonas afectadas por las arrugas. Aunque no se use instrumental quirúrgico, se considera cirugía porque usa sustancias delicadas e invasivas y en ocasiones precisa de anestesia.

Por otra parte, se puede recurrir al lifting facial. Una intervención que consiste en la infiltración de ácido hialurónico que tensa la piel y le devuelve un aspecto más juvenil. Por último, para arrugas en la frente muy marcadas  o para el reparar los parpados caídos se puede usar la blefaroplastia, un proceso quirúrgico por el que se estira la piel, se elimina la sobrante y se restaura la tensión de los músculos.

Patas de gallo : ¿Qué son? y ¿Cómo eliminarlas?

patas de gallo que son y como eliminarlas

¿Te han salido Patas de gallo

Conforme el cuerpo humano envejece las distintas partes que lo componen van acusando el paso de los años. En determinados órganos y músculos ese paso del tiempo se puede evidenciar en un peor funcionamiento, flacidez facial e, incluso, la aparición de dolores crónicos de no haber tenido hábitos adecuados.

En la mayoría de estos casos los problemas asociados al paso del tiempo van apareciendo de forma progresiva y velada. En la piel, en cambio, el envejecimiento es mucho más evidente, ya que se manifiesta de forma clara a través de las arrugas. Las arrugas aparecen como consecuencia del deterioro de las funciones regenerativas de la piel y de los mecanismos que la mantienen hidratada por la acción de dinámicas biológicas como el envejecimiento, hábitos personales, gesticulación y agentes externos.

En las personas jóvenes la dermis, la capa que se sitúa por debajo de la epidermis, tiene una gran elasticidad gracias a las fibras de elastina, que facilitan la recuperación de la piel, y la proteína del colágeno, que proporciona resistencia y flexibilidad. Sin embargo, con el paso de los años las fibras se van deteriorando y el colágeno se va perdiendo, por lo que la dermis se afina y a la epidermis le es cada vez más difícil recuperarse, lo que hace que comiencen a aparecer las arrugas.

La zona del cuerpo en la que primero aparecen las arrugas es el rostro, ya que es la parte más expuesta a agentes externos y en la que la piel experimenta más movimiento debido a las expresiones faciales. Y de entre todas estas rugosidades que se dan en la cara, las conocidas como patas de gallo son las que se suelen manifestar más pronto.

¿Son arrugas las patas de gallo?

Las patas de gallo son pequeñas arrugas que se dan en el extremo exterior de los ojos. Se trata de rugosidades de expresión producidas por la constante tensión y relajación
de los músculos de la cara a lo largo de los años, que provocan surcos en las zonas donde la piel se pliega.

quitar patas de gallo

¿Son todas las patas de gallo iguales?

No, podemos encontrar cuatro tipos de patas de gallo en función del origen:

Estáticas: Estas patas de gallo se caracterizan por que suelen aparecer en las zonas de flexión o en los pliegues naturales de la piel. La gran mayoría de este tipo de patas de gallo suelen formarse durante el nacimiento o por movimientos cotidianos tales como doblar el cuello. Se denominan estáticas porque, aunque estemos en reposo quedan marcadas.

Dinámicas o de expresión: También conocidas con el nombre de líneas de expresión, dado que se producen por la acción de los músculos faciales. Su aparición se hace más habitual entorno a los 25-30 años. Suelen formarse en los surcos al lado de los labios y nariz, y al fruncir el ceño.

Gravitatorias: Este tipo de patas de gallo son las que se forman por la pérdida de colágeno, el envejecimiento y por la acción de la gravedad, dado que la piel a perdido toda su fuerza y firmeza. Suelen ser más habituales a partir de los 40 años y tienden a aparecer principalmente en zonas como delante de las orejas, a los lados del mentón o en la zona del cuello.

Mixtas: Por último, encontramos las mixtas que son producidas por diversos factores, como el paso del tiempo o los pocos cuidados de la piel. Pueden formar depresiones y arrugas verticales en la parte anterior del cuello.

como eliminar las patas de gallo

¿Por qué aparecen las patas de gallo?

Las patas de gallo aparecen por la acción de varios factores. El primero es el envejecimiento, ya que la piel va perdiendo la capacidad de regenerarse e hidratarse con el paso de los años. Sin embargo, en el rostro este proceso se acelera por otras dos causas, el mayor movimiento de la piel en esa zona como consecuencia de las expresiones faciales y la constante exposición a factores externos que perjudican su recuperación.

El ser humano realiza miles de expresiones faciales al día, de ahí que las arrugas de expresión sean las primeras en aparecer. Y, dentro de éstas, las patas de gallo son las que se dan con mayor prontitud debido a que se ubican en una de las zonas con más movimiento cutáneo, el contorno de los ojos.

Así, la tensión a la que someten los músculos de la cara a la piel va provocando surcos en la epidermis que, al tener las fibras debilitadas y una hidratación insuficiente como consecuencia del envejecimiento, no son capaces de recuperar la elasticidad previa. De esta forma, esa zona se va secando y plegando cada vez más, formando arrugas que cada vez serán más profundas.

¿Cuándo aparecen las patas de gallo?

La aparición de las arrugas faciales como las patas de gallo no entiende de edad. Hay personas que las empiezan a padecer en la veintena y otras que no las sufren hasta después de los 50 o los 60 años. Esto se debe a que el surgimiento de estas rugosidades de la piel depende de muchos factores, desde la propia edad hasta la predisposición genética, pasando por hábitos y procesos biológicos del cuerpo como la menopausia en el caso de las mujeres.

No obstante, pese a que las arrugas pueden empezar a aparecer a cualquier edad desde la entrada en la etapa adulta, al superar la barrera de los 30 años las posibilidades de que surjan aumentan, en especial aquellas que son tan frecuentes como las patas de gallo.

Si las primeras arrugas han comenzado a aparecer a partir de los 30 años, sobre los 40 es frecuente que empiecen a marcarse más e, incluso, que aparezcan pequeñas manchas en la piel. A partir de los 55 o 60 años este procedimiento se acelera, en especial en las mujeres debido a los cambios hormonales causados por la menopausia. Aunque este suele ser el desarrollo normal de las arrugas, los tiempos pueden cambiar, como ya mencionábamos anteriormente. Lo que es seguro es que tarde o temprano aparecerán, pero si la persona ha tomado medidas preventivas oportunas puede retrasarlas y facilitar los tratamientos posteriores.

Patas de gallo centro de estetica

Cinco consejos para prevenir la aparición de las patas de gallo

Evitar la exposición prolongada al sol

En especial durante las horas en que sus rayos inciden con mayor fuerza. Como ya hemos apuntado, un factor determinante en la aparición de cualquier arruga, incluidas las patas de gallo, es la sequedad de la piel, que al no estar bien hidratada pierde elasticidad.

Estar muchas horas expuestos al sol la reseca y facilita el surgimiento de estas rugosidades. Cuando se veranee o se practique deporte durante varias horas al aire libre se debe procurar usar un protector solar adecuado para el tipo de piel de la persona que lo use, aplicarlo media hora antes del contacto con el sol y volver a usarlo cada dos o tres horas en situaciones normales, y cada vez que el agua o el sudor se sequen.

No fumar

El tabaco también reseca la piel y provoca la aparición de arrugas faciales prematuras.

Dormir bien

No descansar de forma adecuada influye en multitud de aspectos del cuerpo, incluido el envejecimiento de la piel, pues esta no se relaja lo suficiente ni se recupera tras una larga jornada contrayéndose y dilatándose.

Esto hace que las fibras que componen la dermis se deterioren con mayor rapidez y, de esta manera, se reduzca su flexibilidad. Además, en el caso particular de las patas de gallo, la falta de sueño es especialmente importante, pues afecta muy particularmente a la zona cutánea que rodea a los ojos.

Buena alimentación

Como en muchos otros aspectos relacionados con la salud del cuerpo, mantener una alimentación rica y equilibrada ayuda a retrasar el deterioro provocado por el envejecimiento. En el caso de la piel es importante tomar alimentos antioxidantes, ya que ayudan a regenerar las células.

Hidratar la piel

Tanto con cremas hidratantes generales como con cosméticos antiarrugas. Dentro de estos últimos, existen productos especialmente diseñados para combatir las patas de gallo que ayudan a estimular la circulación en esa zona, de forma que oxigenan e hidratan mejor la piel, por lo que son los más adecuados para prevenirlas. En cualquier caso, si no se sabe qué crema es mejor aplicar siempre se puede consultar a un profesional en medicina estética para salir de dudas.

Patas de gallo antes y despues

¿Cómo eliminar las patas de gallo sin cirugía?

Los consejos para prevenir las patas de gallo servirán para retrasar su aparición y facilitar los tratamientos en centro  posteriores para disimularlas o eliminarlas, pero no evitarán que se manifiesten ya que, tarde o temprano, acabarán surgiendo. Una vez suceda esto, existen determinados procesos que pueden disimular o eliminar las patas de gallo sin necesidad de intervenciones quirúrgicas. Para saber cuál es el más indicado para cada caso, es recomendable acudir a un centro de estética.

En primer lugar, existen tratamientos naturales antiarrugas como los masajes oculares o las mascarillas que son muy efectivos cuando las patas de gallo están en sus primeras fases de aparición. Si se opta por la aplicación de masajes, se deben embadurnar los dedos con aceite de oliva, de coco o a base de vitamina E, pues sus propiedades en combinación con la fricción aumentarán la circulación sanguínea, hidratarán la zona y fijarán los antioxidantes de estos líquidos grasos en la dermis, lo que mejorará su elasticidad. Conviene realizarse estos masajes al menos dos veces al día.

En cuanto a las mascarillas para eliminar las patas de gallo, hay que usar productos como la miel, el pepino o el aloe vera, aplicarlos en la zona ocular, dejarlos que actúen durante unos 20 minutos y, finalmente, retirarlos con agua templada.

Otro remedio es el uso de cremas antiarrugas específicamente diseñadas para las patas de gallo. Éstas están compuestas por colágeno y otras sustancias que hidratan y devuelven elasticidad a la piel, y aunque no las eliminan por completo, crean un efecto alisador que las disimula bastante bien. De no saber qué cosmético es el más adecuado, lo más indicado es consultar a un especialista en medicina estética. Por último, se puede recurrir a los tratamientos médicos no quirúrgico. De entre ellos, uno de los más comunes es el láser, cuya aplicación hace que la piel pueda volver a generar colágeno y, por lo tanto, sea capaz de recuperarse sin que se den arrugas. Otra solución es la de los rellenos faciales, que consiste en la inyección de determinadas sustancias (en función del tipo de cutis de la persona) que rellenan las zonas afectadas por las patas de gallo y devuelven el aspecto liso a la piel.

Las inyecciones de Botox son otra solución médica no quirúrgica. Esta sustancia se inyecta en los músculos del rostro y los bloquea, de modo que evita que se contraigan y se relajen continuamente, lo que permite que las zonas afectadas por la rugosidad se puedan ir alisando y recuperando, al tiempo que evita que aparezcan nuevos pliegues. Los resultados de este tratamiento pueden verse 5 días tras realizarse las inyecciones de botox, logrando una apariencia general mejorada en torno a la primera o segunda semana.

También, debemos destacar que los resultados de este tratamiento pueden variar en función de cada paciente, sin embargo, podemos establecer una duración que por lo general suele rondar entre los 6 y 7 meses, sin embargo, muchos dermatólogos recomiendan realizar una sesión de refuerzo a los 4 meses.

Pata de gallo tratamiento

¿Cómo eliminar las patas de gallo con cirugía?

Si todas las técnicas no quirúrgicas mencionadas no resultan efectivas, también existen determinadas intervenciones de cirugía estética que pueden eliminar de las patas de gallo. Una de ellas es la dermoabrasión. Se trata de una técnica que se practica en el centro de estética la cual consiste en eliminar las capas más superficiales de la epidermis, es decir, las más dañadas, con instrumentos quirúrgicos. Esto provoca pequeñas heridas que, al sanarse, regeneran la piel y eliminan imperfecciones. No obstante, pese a que es efectiva, se trata de un tratamiento invasivo que puede dañar a pieles especialmente sensibles, para las que es más recomendable la microdermabrasión.

Una técnica parecida a la anterior es la de los peelings químicos, con la diferencia de que se usan sustancias químicas-sintéticas para eliminar las capas dañadas de la piel en lugar de instrumentos quirúrgicos. Esto da paso a una recuperación de la epidermis que regenera las partes dañadas y disminuye las arrugas. Se considera una intervención quirúrgica porque es una técnica invasiva que usa sustancias delicadas y que, a veces, precisa de anestesia.

Otra intervención para corregir las patas de gallo es el lifting facial, que consiste en la infiltración de ácido hialurónico en la zona para tensar la piel. Esta intervención está indicada para arrugas leves y no necesita anestesia. Si las patas de gallo son más pronunciadas, la mejor intervención es la blefaroplastia. Se trata de una cirugía leve por la que se realiza un estiramiento de la piel de la zona de los ojos, se elimina la piel sobrante y se restaura la tensión de los músculos, por lo que también servirá para corregir ojeras, bolsas y párpados caídos.

Es una intervención que precisa de anestesia, aunque tiene un posoperatorio breve y sus resultados son prolongados. La elección de una técnica quirúrgica u otra para atenuar o eliminar las patas de gallo dependerá del tipo de piel y la profundidad de las rugosidades. Por ello, lo mejor es consultar a un especialista en un centro de  estética para elegir el tratamiento más adecuado en cada caso.

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¿Hay efectos secundarios si me someto a cirugías para la eliminación de las patas de gallo?

Someterse a las diferentes cirugías como el lifting facial o la blefaroplastia, para lograr eliminar las patas de gallo, llevan asociados una serie de efectos secundarios y de riesgos. A continuación, exponemos los efectos secundarios más comunes:

– Moretones: Tras estas cirugías es habitual experimentar hematomas alrededor de los ojos. Esto se debe principalmente a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos durante la cirugía. En lo referente a su aparición pueden variar según la extensión del tratamiento. Durante los primeros días suelen ser más intensos, pero luego van disminuyendo gradualmente.

– Hinchazón: La hinchazón es la respuesta natural que tiene el cuerpo ante la cirugía y la manipulación de los tejidos. Suele ser más pronunciada durante los primeros días tras la cirugía y luego disminuye y desaparece en las semanas posteriores. Una forma de minimizar este síntoma es elevar la cabeza mientras se descansa, además de aplicar compresas frías para reducir la hinchazón.

– Enrojecimiento: Otro de los síntomas más comunes es el enrojecimiento que suele darse en las zonas tratadas. Suele ser temporal y disminuye a medida que la piel va curando. Sin embargo, también es posible que aparezcan otros síntomas, aunque estos son menos comunes y suelen aparecer en raras ocasiones.

– Ojos secos: Tras realizarse una cirugía en la zona cercana a los ojos es posible  que los pacientes pueden experimentar ojos secos de forma temporal. Esto es debido principalmente a una alteración temporal en la producción o en la distribución de lágrimas. Para aliviar esta sequedad ocular se pueden emplear lágrimas o gotas que tu especialista médico te haya recetado

– Párpados caídos o ptosis: La ptosis, es la caída del párpado superior y se puede dar tras haberse realizado una cirugía en la zona alrededor de los ojos. Para tratarlo es necesario una consulta preoperatoria para evitar posibles complicaciones.

– Cejas torcidas: En casos poco habituales, la posición en la que se encuentran las cejas también se puede ver modificada tras haberse sometido a una cirugía. El resultado puede ser cejas torcidas o asimétricas.

– Visión borrosa: Tras la cirugía es posible que se puede apreciar una visión borrosa de forma temporal, ocasionada por la hinchazón y por la manipulación de los tejidos. Esto suele ser transitorio e ir mejorando a medida que vaya disminuyendo la inflamación.

– Retracción de los párpados: Con retracción de los párpados nos referimos a que los párpados se retraen hacia atrás, siendo un efecto muy poco común. Puede ser temporal o persistente y para tratarlo es necesario que se aborde mediante un cuidado postoperatorio y con un seguimiento por parte del cirujano.

– Lagrimeo excesivo: También conocido como epífora el lagrimeo excesivo puede ocurrir después de la cirugía debido a los cambios que se han producido en la anatomía o en la función de los conductos lagrimales. Dicho efecto suele ser de los menos habituales y se aborda en función de la causa subyacente.

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¿Cuánto tiempo estaré de baja si me someto a una cirugía para eliminar las patas de gallo?

En lo referente al tiempo de baja necesario para recuperarse tras someterse a una cirugía para eliminar las patas de gallo puede variar según el procedimiento que se haya realizado, la extensión de la intervención y la recuperación de cada persona. Sin embargo, en términos generales podemos establecer que:

Procedimientos no invasivos (botox,…): Estos tratamientos suelen tener períodos de recuperación más cortos. La gran mayoría de personas que se someten a estos tratamientos vuelven a sus actividades normales ese mismo día o al día siguiente. Sin embargo, durante varios días tras este tratamiento se recomienda evitar realizar ejercicio físico intenso y ciertas actividades.

Procedimientos más invasivos (blefaroplastia, lifting facial,…): Por otra parte, estos tratamientos pueden precisar de más tiempo de recuperación. Por lo general, se puede establecer una recuperación de una semana, aunque la hinchazón y los posibles hematomas pueden persistir durante unos cuantos días más. En función de la actividad laboral y de las actividades diarias que realice el paciente se puede necesitar más o menos tiempo de recuperación antes de volver a las actividades.

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¿Afecta la deshidratación a la aparición de las patas de gallo?

La deshidratación puede afectar a la apariencia de las patas de gallo además de contribuir al envejecimiento prematuro de la piel. Con una hidratación adecuada podemos prevenir la formación de arrugas, entre ellas las patas de gallo.

Las principales formas en las que se manifiesta la deshidratación en la piel encontramos:

Pérdida de elasticidad: Cuando la piel está deshidratada, tiene una tendencia a estar más rígida y menos elástica, lo que puede ocasionar que las arrugas sean mucho más visibles y evidentes.

Acentuación de líneas finas: La falta de hidratación también hace que las arrugas sean más pronunciadas, principalmente las patas de gallo ubicadas cerca de los ojos.

Piel opaca: La deshidratación también puede provocar que la piel luzca opaca y sin vida, resaltando todavía más la apariencia de las arrugas.

Algunos consejos que podemos seguir para mantener una piel hidratada son:

– Usar protector solar que tenga un factor de protección alto de forma cotidiana
y no solo durante los días soleados.

– Utilizar gafas de sol.

– Seguir una dieta sana y equilibrada.

– Beber mínimo 8 vasos de agua al día.

– Aplicar una crema hidratante a diario, más concretamente después de la ducha y principalmente en la zona alrededor de los ojos. También se puede aplicar un contorno específico para mantener la piel tensa y nutrida.

– Evitar utilizar productos que sean agresivos con la piel, tales como jabones muy
fuertes o exfoliantes demasiado abrasivos.

– Desmaquillar siempre la zona de los ojos.

– Evitar duchas o baños con agua muy caliente y que sean muy prolongados,
dado que pueden acabar resecando la piel.

opiniones patas de gallo

¿La depilación facial frecuente contribuye a la formación de las patas de gallo?

Aunque la depilación facial en sí misma no afecta a la formación de las patas de gallo, sí que existen ciertos métodos de depilación, que pueden contribuir a un envejecimiento prematuro.

Algunos métodos de depilación facial pueden acabar irritando la piel, en ocasiones incluso puede llegar a producirse una irritación crónica que puede dar lugar a una inflamación en las zonas que se han depilado. Es importante destacar que la zona de alrededor de los ojos es más delicada y propensa a la formación de arrugas, lo que puede afectar a la aparición de patas de gallo en dicha zona. 

Para evitar esto, se pueden optar por métodos más suaves y apropiados para la piel. Es importante también evitar métodos más agresivos que pueden ocasionar una irritación, tales como un uso excesivo de cera caliente o la depilación con pinzas de forma brusca.

¿Cómo cuidar la piel en verano?

cuidar piel en verano

Los mejores consejos para saber cómo cuidar la piel en verano

Con la llegada del calor, a todos nos apetece pasar tiempo en la piscina o en la playa, tomar el sol un poco y dar paseos por la orilla. Para todos vosotros, veraneantes o trabajadores incansables, os presentamos la clave para cuidar la piel en verano

Hidratación

Se trata de la palabra clave para cuidar la piel en verano de forma efectiva y duradera, es tal la importancia que la hidratación tiene en la piel que debería ser un hábito diario en nuestras vidas. Hidratando la piel de forma constante durante todo el año, el clima no la afectará.

Así mismo hay que tener en cuenta que existen varios tipos de pieles, ya que hay personas con piel seca que en determinados meses del año hay que reforzar esa hidratación para cuidar nuestra piel.

Cada uno de nosotros podemos saber que piel tenemos según el tiempo de duración que nos dura la crema solar, a menor tiempo de duración mayor nivel de sequedad presentará nuestra piel y mas cuidados para la piel necesitaremos.

Reglas de oro para tomar el sol

  1. Horas de sol: Tómalo en el horario adecuado: de 8 a 11 y de 16 al 18

  2. Protección solar:Aunque hay varios tipos de protección solar, no todos hidratan. La más aconsejable es la protección en forma de crema, ya que no sólo nos protege del sol, sino que también nos hidrata y nos repara la células muertas de la piel.

  3. Vitaminas: Son muy buenas para la piel las vitaminas E,A y C, así que ¡no las olvides!

  4. Frecuencia de protección: Debes ponerte protección cada dos horas. Sabemos que no es lo más divertido del mundo, pero cuanto más te protejas, más tiempo podrás pasar bajo el sol, sin que tu piel sufra por ello.

¿Cómo cuidar la piel en verano después de haber tomado el sol?

Lo mejor para cuidar la piel en verano después de haber tomado el sol es hidratar la piel, aquí nos surge la gran pregunta, ¿Qué crema hidratante es la mejor para mi piel? La respuesta es Depende. Según cuantos más años tengas, más densa deberá ser la crema, si eres joven, podrás utilizar una crema hidratante ligera.

¿Si mi piel es grasa, también necesita hidratarse?, En este caso lo mejor será que utilices gel o loción en lugar de cremas altas en grasas, ya que protegerla la piel de forma más efectiva

¿Puedo utilizar una crema del verano pasado para cuidar mi piel?

Si tengo una crema que me ha durado del verano pasado, ¿Puedo utilizarla para cuidar mi piel este verano? ¿sigue manteniendo sus propiedades? ,la respuesta a ambas preguntas es Sí. El único problema es la textura de la misma, que puede volverse más densa y complicarte la vida a la hora de esparcirla por tu cuerpo, pero puede utilizarla para cuidar tu piel y protegerla de los rayos UV.

¿Que zonas del cuerpo son las más especiales para cuidar la piel?

Las zonas que más pueden dañarse por el sol en verano son los párpados, el cuello, el pecho y los empeines de los pies,  ya que envejecen rápidamente si se exponen al sol sin ninguna protección. En todas estas zonas debemos poner especial atención en el cuidado de la piel ya que son fuente de lesiones dermatológicas y hasta enfermedades de la piel.

¿Cómo cuidar la piel después del verano?

Por muy bien que te hayas hidratado la piel, es normal que después de todo ese bronceado intensivo tu piel se resienta. La piel se reseca y comienza a caerse, por mucho que quieras mantener el color dorado todo el año .Para evitar las marcas que podamos haber tenido en verano es aconsejable realizarse un fotorejuveneciminto facial, peelings e hidrataciones especiales, de esta forma podremos recambiar las células perdidas en nuestra piel.

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