Cirugía Estetica Madrid

Existen numerosos tipos de cirugías estéticas diseñadas para mejorar la apariencia del individuo. Estos procedimientos se pueden clasificar en varias categorías según la zona corporal que se va a abordar y el objetivo estético que se pretende.

Cirugía facial:

Rinoplastia: Se trata de la modificación y remodelación de la nariz para mejorar tanto su forma como su función.

Lifting facial: Consiste en elevar los tejidos faciales para reducir tanto las arrugas como la flacidez.

Blefaroplastia: Cirugía de párpados que permite corregir tanto las bolsas como los excesos de piel en la zona ocular.

Cirugía mamaria:

Aumento mamario: Se basa en el empleo de implantes que permiten aumentar el tamaño, así como mejorar la forma de los senos.

Reducción mamaria: Consiste en disminuir el tamaño de los senos con el objetivo de aliviar los problemas físicos y estéticos.

Mastopexia: Se trata del levantamiento de los senos caídos para lograr una posición más juvenil y firme.

Cirugía corporal:

Liposucción: Se trata de la eliminación de los depósitos de grasa localizados para mejorar el contorno corporal.

Abdominoplastia: Consiste en la remodelación del abdomen para eliminar los excesos de piel y grasa, así como tonificar los músculos.

Implantes de glúteos: Es la colocación de implantes para mejorar tanto la forma como el tamaño de los glúteos.

Cirugía de contorno corporal:

Lifting de muslos y brazos: Consiste en la elevación y en la remodelación de la piel en muslos y brazos para obtener un aspecto más tonificado.

Cirugía post pérdida de peso: Es la colocación de implantes para mejorar la forma y el tamaño de los glúteos.

Cirugía genital íntima:

Labioplastia: Es la remodelación de los labios genitales femeninos.

Aumento de labios: Consiste en la implantación de rellenos para mejorar la apariencia de los labios.

La diferencia que existe entre las cirugías estéticas y las cirugías plásticas están en el enfoque y en los objetivos de cada una. Algunas de las diferencias fundamentales son:

La cirugía plástica es un término amplio que engloba tanto la cirugía estética como la cirugía reconstructiva. Los cirujanos plásticos, están capacitados extensivamente en ambas áreas, pudiendo realizar procedimientos tanto estéticos como reconstructivos.

La cirugía reconstructiva: Como su propio nombre indica se centra en la reconstrucción de las estructuras anatómicas afectadas tanto por traumas, como por defectos congénitos, enfermedades o extirpaciones quirúrgicas. Cuyo
principal objetivo es restaurar la función y la apariencia normal.

La cirugía estética: está enfocada en mejorar la apariencia física de las personas con procedimientos opcionales y efectivos. Estos procedimientos no
son necesarios y se suelen realizar para satisfacer los deseos estéticos de cada paciente, mejorar la confianza en sí mismo y lograr un aspecto más deseado.

La cirugía estética: se centra en los procedimientos destinados a mejorar la apariencia física. Los pacientes buscas estos procedimientos por razones personales, estéticas y de autoestima. Los resultados se orientan para satisfacer al paciente con su apariencia.

En las cirugías estéticas, se emplean diferentes tipos de anestesia en función del procedimiento, la preferencia del cirujano y la salud y comodidad del paciente. Los tipos de anestesia más comunes que se pueden emplear son:

Anestesia general

Es la más común. El paciente está totalmente dormido y no siente dolor alguno durante la cirugía estética.

Se administra a través de una combinación de gases inhalados y medicamentos que son inyectados por vía intravenosa.

Requiere un anestesiólogo o profesional especializado para administrar y monitoreas la anestesia durante todo el procedimiento.

Anestesia local

Se inyecta la zona específica donde se va a realizar la cirugía. El paciente estará despierto y consciente durante todo el procedimiento. Puede combinarse con sedación intravenosa para relajar y reducir la ansiedad.

Se emplea en procedimientos menos invasivos o en combinación con la anestesia general para mantener la comodidad postoperatoria.

La cirugía estética es realizada principalmente por cirujanos plásticos o por cirujanos plásticos estéticos. Estos profesionales han completado una amplia formación y un entrenamiento específico en técnicas quirúrgicas que permite mejorar tanto la apariencia física como corregir las deformidades.

Es importante escoger a un cirujano que cuente con la certificación adecuada, así
como tenga experiencia en el tipo específico del procedimiento que se vaya a realizar.

Resulta fundamental investigar, tanto la formación, como la experiencia y los
resultados previos del cirujano antes de tomar una decisión informada sobre cualquier procedimiento estético.

La decisión de someterse a una cirugía siempre dependerá del usuario y debe ser considerada de forma minuciosa. Algunas pautas generales que pueden ayudarte a
tomar esta decisión son:

Evaluación médica y necesidad

Debes considerar la cirugía estética en caso de que padezcas alguna condición médica que precise una intervención quirúrgica para mejorar la salud y la calidad de vida del usuario.

Exploración de opciones no quirúrgicas

Antes de optar por la realización de cualquier cirugía, se debe investigar y probar otras opciones de tratamientos no quirúrgicos. En muchos casos, estos enfoques pueden proporcionar resultados satisfactorios sin necesidad de recurrir a una cirugía.

Metas estéticas y autoimagen

En caso de que estés considerando una cirugía estética, evalúa tus metas personales y cómo la cirugía puede influir en tu autoestima y bienestar emocional. Es importante buscar la cirugía por razones propias y no por presiones externas o por expectativas sociales.

Investigación exhaustiva y consulta con especialistas.

Recauda toda la información sobre el procedimiento que estés considerando, consulta con especialistas para obtener opiniones y recomendaciones. Comprende los riesgos, beneficios y las posibles complicaciones asociadas a esta cirugía.

Toma de decisiones informada

Tu elección se debe basar en información precisa y completa. Pregunta todas tus dudas al cirujano.

Sí, es habitual que se aprecien cicatrices después de una operación. Las cicatrices son el resultado del proceso de curación natural del cuerpo y varían en tamaño, apariencia y visibilidad según los siguientes factores:

Tamaño y tipo de incisión:

Tanto el tamaño como la ubicación de la incisión influye en la apariencia de la cicatriz. Las incisiones más grandes acaban dando lugar a cicatrices más notables.

Técnicas quirúrgicas:

Tanto la habilidad del cirujano como la técnica empleada pueden afectar a las cicatrices.

Genética:

La predisposición genética juega un papel fundamental en la cicatrización.

Cuidados posteriores a la cirugía

Seguir las instrucciones postoperatorias, así como un cuidado adecuado de la incisión durante la recuperación ayudan a minimizar la apariencia de las cicatrices.

Exposición al sol

Una exposición prolongada al sol en las zonas de cicatrización puede ocasionar que las cicatrices se vuelvan más visibles y decoloradas. Por ello, se recomienda proteger las cicatrices con protector solar.

En la actualidad existen diferentes procedimientos altamente efectivos para eliminar las cicatrices de después de una cirugía que permitiendo mejorar tanto su apariencia como su textura. Dos de las opciones más conocidas para tratar de eliminar las cicatrices son el Dermapen y la radiofrecuencia fraccionada.

Radiofrecuencia fraccionada para eliminar las cicatrices

La radiofrecuencia fraccionada es un procedimiento avanzado que emplea ondas de radio las cuales permiten estimular la regeneración de la piel y de esta forma mejorar la apariencia de las cicatrices.

A través de pequeñas lesiones controladas realizadas en las capas más profundas de la piel, este procedimiento fomenta la producción tanto de elastina como de colágeno, dos elementos que son clave para mantener una piel saludable, así como mostrar un aspecto mucho más juvenil.

Dermapen para la eliminación de cicatrices

Este tratamiento denominado Dermapen o microneedling, es conocido por ese nombre debido al dispositivo que se emplea. El Dermapen es un dispositivo que contiene microagujas que pueden perforar la piel en áreas específicas, provocando la estimulación de la producción del colágeno y de la elastina.

Esta técnica de microagujas ayuda a mejorar tanto la textura de la piel como a reducir la apariencia de las cicatrices. Gracias a la creación de pequeñas lesiones controladas, el dispositivo Dermapen produce una respuesta natural de curar dichas heridas, dando lugar a la formación de un nuevo tejido y a la mejora general de la piel.

Si, en la mayoría de los casos, es recomendable tomarse un período de baja después de someterse a una cirugía estética. La duración de esta baja puede variar según el tipo y la extensión del procedimiento, así como de las recomendaciones del cirujano.

Algunas de las razones y consideraciones a tener en cuenta para estimar el tiempo de baja están:

Período de recuperación

La cirugía estética es un procedimiento quirúrgico que precisa un tiempo para que el cuerpo se recupere correctamente. Durante este tiempo, es vital descansar
adecuadamente.

Disminución de la actividad física

Tras la cirugía, se deben evitar realizar cualquier tipo de actividad física intensa
durante un período determinado para reducir el riesgo de posibles complicaciones, como una hinchazón excesiva, el sangrado o el desplazamiento de implantes.

Minimización de la hinchazón y hematomas

Descansar y evitar aquellas actividades extenuantes ayuda a minimizar tanto la
hinchazón como los hematomas, lo que contribuye a una recuperación más rápida y unos resultados estéticos óptimos.

Seguimiento y atención médica

Durante el período de baja, es fundamental asistir a las citas de seguimiento que estén programadas con el cirujano para evaluar la progresión de la recuperación y abordar cualquier inquietud que puedas tener.

Descanso para la mente y el cuerpo

La cirugía estética no solo es físicamente exigente también lo es emocionalmente.
Tomar tiempo para descansar y recuperarse ayuda a mejorar el bienestar general,
además de permitir enfocarse en la recuperación.

Por lo general, la duración de la baja puede variar según el tipo de cirugía estética
realizada. En las cirugías más invasivas, se puede recomendar un período de baja más prolongado, a menudo de una a dos semanas o incluso más. Mientras que, para los procedimientos menos invasivos, el tiempo de recuperación puede ser más corto.

Tanto el período de recuperación como el nivel de dolor experimentado tras la cirugía puede variar según el procedimiento, la técnica quirúrgica empleada, la extensión de la intervención y la tolerancia al dolor de cada individuo. Algunas pautas generales sobre el tiempo de recuperación y el dolor asociado son:

Procedimientos menos invasivos

Inyecciones de Botox, rellenos dérmicos, tratamientos con láser y los peelings químicos, suelen tener una recuperación más rápida, con mínimas molestias y a menudo se pueden reanudar las actividades normales en poco tiempo.

Cirugías más invasivas

Cirugías como abdominoplastia, liposucción, rinoplastias, aumento o reducción de senos conlleva una recuperación más prolongada. Tanto la hinchazón como los hematomas pueden persistir durante semanas, siendo incluso posible que se precise un tiempo adicional antes de volver a las actividades normales.

Dolor y molestias

El nivel de dolor varía según el umbral del dolor individual y la magnitud de la cirugía. Es común apreciar dolor, incomodidad y presión tras la cirugía. El dolor tiende a ser más intenso en las primeras 24 a 72 horas y disminuir de forma gradual en los días y semanas posteriores.

Medidas de alivio del dolor

Los medicamentos para el dolor, como compresas frías y las técnicas de relajación pueden aliviar las molestias posteriores a la cirugía. También se deben seguir las recomendaciones del cirujano, además de mantener un reposo adecuado siendo esto fundamental para la recuperación.